Más de 1,3 millones de personas con algún factor de riesgo en su salud deben esperar a ser convocadas por diferentes vías, incluyendo teléfono, correo electrónico y perifoneo, para acudir a vacunarse contra el virus de la influenza estacional.
La logística para realizar la campaña nacional de vacunación contra la gripe, que se inicia este 4 de mayo, tuvo que ajustarse debido a la emergencia nacional causada por la pandemia de covid-19.
Contrario a lo que se ha hecho en anteriores campañas de vacunación contra la influenza, cuando las personas podían acudir en cualquier momento a los Ebáis y hospitales, este año el Ministerio de Salud y la Caja apostaron a citar por orden alfabético.
Según sus posibilidades de organización, cada área o centro de salud realizará la convocatoria de los diabéticos, embarazadas, asmáticos o personas adultas mayores.
Se está tomando en cuenta hacer esa citación con ayuda de llamadas telefónicas, mensajes por WhatsApp, correo electrónico o perifoneo en las comunidades.
Los ajustes de la campaña de este año también incluyen la transformación de varias escuelas, colegios, salones comunales e iglesias en centros de vacunación, informó el coordinador de inmunizaciones y secretario técnico de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología, en el Ministerio de Salud, Roberto Arroba Tijerino.
El 21 de abril, dijo, se le envió un oficio al Ministerio de Educación Pública (MEP) solicitando escuelas y colegios para vacunar mientras no haya clases. Estos son espacios más amplios que algunos Ebáis, lo cual disminuye el riesgo de contraer alguna enfermedad a quienes acudan ahí. La vacunación en los Ebáis va a ser para funcionarios de salud, explicó Arroba.
"El objetivo es vacunar a la gran mayoría en el menor tiempo posible porque es importante vacunar contra influenza ahora en tiempos de covid. Si estamos protegidos, disminuimos el riesgo de enfermar por gripe. Una persona que contraiga las dos enfermedades, podría tener mayores complicaciones y esto se debe prevenir.
“Estamos aplicando una estrategia: avisar vía telefónica o correo electrónico y asignarles un día y una hora de acuerdo con el factor de riesgo. Claro que cada área de salud convocará según sus posibilidades, pues hay sitios donde la población no tiene tanto acceso a correo electrónico, por ejemplo”, dijo Arroba quien aclaró que la vacuna contra influenza solo protege contra ese virus, y no contra la covid-19.
Para las personas adultas mayores, agregó, se dispuso asignar las dos primeras horas de la mañana para no mezclarlos con el resto de la población. A quienes vivan en hogares de ancianos, se les visitará ahí, tomando todas las precauciones del caso.
Aumentar cobertura
Las campañas de vacunación contra la influenza entran este 2020 en su año número 16. Está programado que la de este año se extienda hasta el 17 de julio, pero su prolongación dependerá de la respuesta de las personas.
La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aprobó desde el 5 de marzo la compra de 1,3 millones de dosis contra la influenza, para proteger contra ese virus a una cantidad similar de adultos y menores de edad con factores de riesgo.
De esas dosis, 1,1 millones son para población adulta, y 200.000 para menores de edad. Estas últimas, aclaró Arroba, aún no han ingresado al país debido a las complicaciones en el transporte internacional debido a covid-19, por lo que la vacunación para este grupo se iniciaría a mediados de mayo, en una fecha que se avisará oportunamente.
La compra hecha por la CCSS asciende a los $6,1 millones, informó Leandra Abarca Gómez, coordinadora de Inmunizaciones de la institución.
“Este año, se realizará de manera mucho más planificada, buscando proteger a la población de riesgo pero manteniendo las medidas de prevención ante covid-19”, manifestó la especialista sin entrar en detalles.
Como en otros años, esta campaña está dirigida a los siguientes grupos de riesgo:
FUENTE: Ministerio de Salud. || DISEÑO / LA NACIÓN.
Para este año, la Comisión Nacional de Vacunación se propuso lograr, al menos, un 80% de cobertura de vacunación contra influenza entre las personas de 65 años y más; vacunar, al menos, al 50% de adultos entre 59 y 64 años; un 80% de las embarazadas; un 80% de los niños entre seis meses y menos de 7 años; y al 20% de los clasificados en los diferentes riesgos (diabetes, cardipatías, obesos y otros).
También se espera que la cobertura de vacunación contra la gripe entre los trabajadores de la CCSS suba del 60% al 80%, lo cual implicaría proteger contra el virus de la influenza a unos 40.000 empleados de esa institución.