Adelantarse en la vacunación de personas mayores de 40 años permitió a la zona norte disponer de dosis contra la covid-19 para ciudadanos de otras áreas del país.
Desde el 13 de julio, el director de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en la región Huetar Norte, Randall Chavarría, anunció que este territorio estaba listo para comenzar con la inoculación del grupo 5.
Aunque la zona pretendía inmunizar a todas las personas mayores de 12 años y sin factores de riesgo, recibió la orden de enfocarse en los habitantes de 40 a 57, como ocurre en el resto del país.
Sin embargo, muchos vecinos en ese rango de edad ya habían recibido su primera dosis porque la inmunización en esa región había avanzado mucho desde meses anteriores, dijo Chavarría a La Nación.
Explicó que habitantes de esas edades lograron vacunarse cuando estaba la campaña de protección del grupo 2 (adultos mayores), ya que hubo cierto rechazo al biológico por parte de esa población.
Por esa razón, dijo, recurrieron a planes de contingencia en las ocho áreas de salud de la región, para aprovechar todas las inyecciones que tenían disponibles.
“Ya ese grupo de edad (40 a 57 años) nosotros lo teníamos bastante abarcado y por eso ahora solicitamos permiso a la Gerencia (Médica) para realizar una apertura total desde los 12 años en adelante”, aseguró Chavarría.
El director regional de la CCSS indicó que el haber comunicado que la campaña solo era para mayores de 40 también generó que las personas menores no se acercaran a los centros y que, por lo tanto, quedaran dosis para ciudadanos que llegaron de otras áreas del país.
De ahí que en las redes sociales circularon mensajes en los que se afirmaba que cualquier nacional que se apersonara a la región Huetar Norte iba a recibir su inyección.
No obstante, Chavarría mencionó que tampoco han llegado tantas personas de otras regiones y que es incorrecto decir que siempre sobran vacunas.
“Serán unos cuantos citadinos que andan de paseo y escucharon que aquí no hay grandes filas, entonces aprovecharon para vacunarse, pero no son miles”, agregó.
Por su parte, el epidemiólogo regional de la CCSS, Melvin Anchía, afirmó que para esta campaña de vacunación del 16 al 26 de julio solo recibieron 29.200 dosis y que eso “es muy poco considerando el denominador poblacional” de la zona norte.
El funcionario enfatizó en que la prioridad es proteger a los ciudadanos de la región Huetar Norte, pero si llegan personas de otras áreas del país y hay dosis disponibles, nunca se les van a negar.
“También hay que recordar que esta es una zona turística y casi siempre tenemos foráneos por acá, entonces si llegan un día al terminar la tarde y hay vacunas, pues se aprovechan”, subrayó.
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Empresa no colabora
Tanto Chavarría como Anchía concuerdan en que es falso que haya un gran rechazo a la vacuna contra la covid-19 en la zona norte.
Afirman que eso ocurrió más que todo en los primeros meses del año con las personas de mayor edad, pero que ha ido disminuyendo considerablemente.
“Eso nos ocurrió con los del grupo 2 que tal vez tienen más creencias y les llega información distorsionada, pero ya luego nos reunimos con sacerdotes y pastores para brindarles mejor información y que nos ayudaran a comunicar a los adultos mayores”, relató Chavarría.
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Los funcionarios comentaron que han tenido otro tipo de complicaciones logísticas que han dificultado un poco la campaña, como el caso de una gran empresa agrícola que se negó a brindarle tiempo a sus trabajadores para que fueran a inmunizarse.
De hecho, le indicó a las autoridades de la Caja que la única manera era si ellas se apersonaban a la planta para aplicarles las inyecciones a los empleados en ese lugar.
“Con esto es difícil, porque la vacunación solo es obligatoria en el personal de salud y ahí lo que podría hacer un trabajador de ellos es poner un recurso de amparo de que el jefe no lo deja ir a vacunarse”, dijo Chavarría.