La nueva preocupación de las autoridades sanitarias del mundo es la viruela del mono (Monkeypox), pues, aunque no es una infección nueva, Europa vive un preocupante brote que parece agudizarse con el paso de los días. Los síntomas empiezan entre los 5 o 21 días después de entrar en contacto con la infección, lapso que es el periodo de incubación del virus en el cuerpo. Sin embargo, en algunos casos, empiezan entre los 7 o 14 días.
Los síntomas son: fiebre, dolor de cabeza, de músculos, de espalda, escalofríos, agotamiento y ganglios linfáticos inflamados.
La inflamación de los ganglios es el principal signo de que una persona tiene viruela del mono, pues se hinchan zonas como el cuello, las axilas, la ingle, el pecho y el abdomen.
Tres días después de tener fiebre, el infectado empieza a notar las erupciones cutáneas o el brote, principalmente, en la zona del rostro y el cuello. Las lesiones evolucionan simultáneamente y suelen durar de 2 a 4 semanas.
Las zonas más afectadas son la cara, las palmas de las manos y los pies, pero también pueden darse brotes en la boca y los genitales.
El virus ya se ha expandido por varios países del mundo. Incluso Costa Rica ya maneja su primer caso sospechoso de viruela de mono.
“Con varios casos confirmados en Reino Unido, España y Portugal, este es el brote de viruela del mono más grande y más extendido jamás visto en Europa”, aseveró el servicio médico de las fuerzas armadas de Alemania, según la ‘BBC’.
No hay tratamiento, pero incidencia de muerte es de 1 en cada 1.000 casos
¿Por qué las autoridades están en alerta? Porque no existe un tratamiento para esta infección, la cual puede llegar a órganos del cuerpo humano, como el cerebro o los pulmones, y ocasionar la muerte, según el Instituto Nacional de Salud (INS) de Colombia. Eso sí, la evidencia científica que hay hasta el momento resalta que la incidencia de muerte es de 1 en 1.000 casos.
La OMS reveló que, en general, los grupos más vulnerables al virus símico son los adultos jóvenes, las mujeres embarazadas, personas inmunodeprimidas y niños. De hecho, “la mayoría de las defunciones se producen en los niños pequeños”, asegura la organización.
Sin embargo, los casos positivos que se han extendido en Europa, en su mayoría, corresponden a hombres jóvenes que, además, han tenido relaciones sexuales con otros hombres, así lo han dado a conocer el Reino Unido y España.
“Todos son adultos jóvenes y la mayoría son hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Pero no todos los casos son así”, explicó Elena Andradas, directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, frente al brote en esa ciudad.
“Las características de estos 23 casos apuntan a un contacto con mucosas durante las relaciones sexuales. La mayoría corresponden a ese dato. No hay ninguna mujer. Son todos hombres jóvenes”, destacó la directora.
Aún así, es prematuro afirmar que este virus tipo Pox afecte solamente al género masculino y se dé por contacto íntimo, por lo cual, por ahora, se descarta que se trate de una infección de transmisión sexual.
“Probablemente es demasiado pronto como para sacar conclusiones sobre el modo de transmisión o suponer que la actividad sexual es necesaria para la transmisión”, subrayó Michael Skinner, virólogo del Imperial College de Londres, a la ‘AFP’.
De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., la viruela símica se puede transmitir al entrar en contacto con el virus, ya sea con un animal o un humano infectado, incluso, con materiales contaminados con fluidos corporales o sangre.
Por ejemplo, un animal puede enfermar a un humano al morderlo o arañarlo, mientras que un humano contagia a otro al entrar en contacto cara a cara durante un lapso prolongado, a través de gotas respiratorias, mucosas o una herida abierta.
“Aún se desconoce el huésped reservorio (portador principal de la enfermedad) de la viruela del simio, aunque se sospecha que los roedores africanos participan en la transmisión”, añade el CDC. En África, continente donde existe el virus desde 1970, se han descrito infecciones en humanos como resultado de la manipulación de monos, ratas gigantes de Gambia o ardillas.
En ese sentido, es importante señalar que este virus también lo pueden propagar animales como los roedores, los marsupiales y, por supuesto, los primates. Así las cosas, la OMS recomienda a la población no manipular o acercarse a estos animales, vivos o muertos, en las zonas donde hay casos positivos.