Como estaba pronosticado, el virus respiratorio sincitial (VRS), conocido como “virus respiratorio asesino”, aumentó su circulación en las últimas semanas y se ha convertido en la principal causa para que más de un centenar de bebés estén internados en el Hospital Nacional de Niños.
La directora médica de ese hospital, Olga Arguedas Arguedas, confirmó que este lunes 10 de octubre permanecen hospitalizados 104 menores víctimas de infecciones respiratorias agudas graves (IRAG). De todos, solo uno está bajo vigilancia por SARS-CoV-2, el coronavirus que causa la covid-19.
Hay 20 pequeños en la Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) en estado crítico, todos por IRAG causados por virus diferentes al SARS-CoV-2. Hay siete con ventilación mecánica.
“El principal virus que circula en las últimas semanas es el virus respiratorio sincitial, que tiene especial predilección por los menores de dos años. Está atacando en este momento a niños muy pequeños. El grueso de los niños que están en nuestro servicio de emergencias son menores de un año y muchos de ellos, recién nacidos.
“(Hacemos) un llamado a los padres de niños recién nacidos y, en general, a los padres de niños menores de tres meses, a que los mantengan guardaditos en su casa y a que eviten visitas fuera de la burbuja familiar”, expresó Olga Arguedas, quien además es pediatra especialista en Inmunología.
El pico respiratorio de este 2022 ha sido particularmente fuerte. Principalmente, porque mezcló casos de pequeños afectados por la covid-19 con la reaparición de otros virus respiratorios que enviaron al hospital a decenas de niños y niñas.
Según Arguedas, desde el inicio de este pico respiratorio han fallecido diez niños; dos de los cuales tuvieron como causa la covid-19. En otros tres casos, la causa fue rinovirus; en dos el virus sincitial respiratorio, y hay tres cuya causa virológica de muerte se considera indeterminada, explicó la inmunóloga.
“Ocho de los diez niños fallecidos eran menores de un año, y en el 100%, es decir, los diez niños fallecidos, tenían alguna otra condición médica asociada”, aclaró.
Recomendaciones para evitar el virus respiratorio sincitial
El virus respiratorio sincitial es la primera causa de hospitalización en menores lactantes y la segunda causa de muerte de recién nacidos. Eso está más que documentado aquí y en el resto del mundo.
Por eso, los pediatras recomiendan a los papás o cuidadores de recién nacidos mantenerlos alejados de actividades fuera de casa, en concentraciones masivas, visitas a centros comerciales, fiestas y otras actividades donde convivan con otros, en sus primeros 28 días. Las visitas tienen que ser pocas o nulas, y bajo ningún concepto pueden ser visitados por personas con síntomas respiratorios.
Cualquiera que pretenda acariciar o atender un bebé, debe lavarse bien las manos y, preferiblemente, usar mascarilla, aconsejó Olga Arguedas. Explicó que esas medidas se deben practicar en los primeros tres meses de vida, que los pediatras conocen como ‘el periodo gris’.
“En ese periodo, los bebés pegan muchos sustos: se descompensan fácilmente por episodios infecciosos. Uno no concibe que unos chicos así sean llevados a estadios, a bancos, a supermercados... Siguen siendo altamente vulnerables. Es muy triste”, advirtió hace unas semanas.
Un estudio del Hospital Nacional de Niños reveló que, entre 2014 y 2018, fueron hospitalizados por VRS 8.902 menores. De estos, un 28,3% requirieron atención en UCI, y 76 fallecieron en ese lapso.
A diferencia de la covid-19, donde los niños que se hospitalizan regularmente presentan enfermedades que constituyen factores de riesgo, con el respiratorio sincitial dos terceras partes de los niños que se hospitalizan no poseen factores de riesgo, pues son niños conocidos sanos.
Padres y cuidadores, especialmente de menores de dos años, deben vigilar la aparición de signos y síntomas asociados con este virus: 24 horas después del inicio de síntomas, el niño puede verse bien y 72 horas después, tener fallo respiratorio.
Los signos y síntomas del virus respiratorio sincitial aparecen entre cuatro y seis días después de la exposición al virus e incluyen nariz congestionada o que gotea, tos seca, fiebre baja, dolor de garganta, estornudos y dolor de cabeza.
En casos graves, este virus se extiende al aparato respiratorio inferior y desencadena neumonía o bronquiolitis, ampliando el cuadro a fiebre, tos intensa, sibilancias al respirar y color azulado de la piel a causa de la falta de oxígeno.