“Estamos lidiando con una situación desafiante en el Hospital Nacional de Niños. En este momento, estamos observando un aumento en el número y la gravedad de los niños hospitalizados por covid-19 y un incremento en la cantidad de consultas y hospitalizaciones a causa del virus respiratorio sincitial”.

Las declaraciones de la directora de ese centro médico, Olga Arguedas Arguedas, resumen la crítica situación del hospital pediátrico, que lidia simultáneamente con una pandemia activa y el inicio de un pico epidémico del llamado ‘virus respiratorio asesino’.

Según datos facilitados por el Hospital Nacional de Niños a La Nación, 17 menores están internados con covi-19; cinco de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y 12 en camas de atención para casos en condición moderada.

Adicionalmente, 16 bebés están hospitalizados por complicaciones causadas por el virus respiratorio sincitial (VRS); cuatro de ellos en UCI.

Olga Arguedas confirmó que la cantidad de consultas por causas respiratorias registra un incremento sostenido.

“En la semana del 1.° al 8 de agosto, tenemos 1.969 consultas por causas respiratorias, que da un promedio de 246 por día. En la semana precedente, se registraron 210 consultas diarias”, informó la médica, quien es especialista en Inmunología.

“Hoy (lunes 9 de agosto, para los lectores) teníamos 75 niños hospitalizados por infección respiratoria. Aquí van incluidos covid-19, VRS, rinovirus, parainfluenza y otros virus respiratorios.

“De esos niños hospitalizados por causa respiratoria, 12 están requiriendo ventilación mecánica”, dijo la médica en referencia a la gravedad de la condición de estos menores.

La situación motivó a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a hacer un llamado a los padres de familia y a cuidadores de menores de edad para prevenir el contagio de ambas enfermedades y evitar la saturación de los servicios del hospital pediátrico.

Solo de covid-19, con datos acumulados al 4 de agosto, el Hospital Nacional de Niños registraba un total de 158 niños internados por esa causa. De estos, informó Arguedas, 33 han requerido atención en una UCI.

Además, dijo, en el 2021 se han realizado 16 diagnósticos del síndrome multiinflamatorio de la infancia, asociado a la infección por la covid-19. Desde el 2020, 40 menores han recibido ese diagnóstico.

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En agosto, el hospital reporta dos muertes infantiles relacionadas con la covid-19. La primera, de un bebé de tres meses, quien murió el 3 de agosto, y otra de un niño de cuatro años, quien falleció el 4 de este mes.

Medidas de prevención

Adriana Yock Corrales, especialista en Medicina de Emergencias Pediátricas de ese hospital, explicó que el virus respiratorio sincitial es la primera causa de hospitalización en menores lactantes y la segunda causa de muerte de recién nacidos.

Un estudio del Hospital Nacional de Niños reveló que entre 2014 y 2018 fueron hospitalizados por VRS 8.902 menores.

De estos, un 28,3% requirieron de atención en la Unidad de Cuidados Intensivos, y 76 fallecieron en ese lapso.

Yock explicó que en julio se observó un incremento de un 15% en las atenciones por este virus en el servicio de Emergencias.

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Este agosto, como ocurrió en años anteriores a la pandemia, se observa el riesgo de saturación de los servicios hospitalarios pediátricos.

“A diferencia de la covid-19, donde los niños que se hospitalizan regularmente presentan enfermedades que constituyen factores de riesgo, con el virus respiratorio sincitial dos terceras partes de los niños que se hospitalizan no poseen factores de riesgo, son niños conocidos como sanos”, subrayó Yock en un boletín de prensa de la CCSS.

Padres y cuidadores, especialmente de menores de dos años, deben vigilar la aparición de signos y síntomas asociados con el VRS.

“24 horas después del inicio de síntomas, el niño puede verse bien y 72 horas después, tener fallo respiratorio”, advirtió Olga Arguedas.

Los signos y síntomas del virus respiratorio sincitial aparecen entre cuatro y seis días después de la exposición al virus e incluyen nariz congestionada o que gotea, tos seca, fiebre baja, dolor de garganta, estornudos y dolor de cabeza.

En casos graves, este virus se extiende al aparato respiratorio inferior y desencadena neumonía o bronquiolitis, ampliando el cuadro a fiebre, tos intensa, sibilancias al respirar y color azulado de la piel a causa de la falta de oxígeno.

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Arguedas y Yock hacen un llamado a los responsables de menores a intensificar las medidas de higiene, principalmente el lavado frecuente de manos con agua y jabón, el uso del protocolo de tos y estornudo y la limpieza regular de objetos y juguetes.

También recomiendan evitar la exposición a aglomeraciones y la socialización en espacios cerrados, pues pueden ayudar a prevenir las infecciones por virus respiratorio sincitial.

* Información actualizada a las 7:36 p.m. del 9 de agosto, con información solicitada al HNN.