Ciudad Quesada. El obispo de Alajuela, monseñor Ángel San Casimiro, aprovechó su discurso de bienvenida al nuevo prelado para atacar a La Nación .
San Casimiro, quien fue el primer obispo de la diócesis de Ciudad Quesada, le deseó buena suerte a Brenes y aprovechó para decirle que asume “en una época difícil para la Iglesia, cuando ha corrido tanta tinta barata por un periódico, con el deseo de dañarnos”.
Su manifestación contrasta con la dada el 15 de mayo a Radio Monumental, cuando agradeció a La Nación los reportajes que pusieron en evidencia la aparente intermediación financiera ilegal realizada en la Conferencia Episcopal.
Ese día, el Obispo dijo que, debido a las publicaciones, “se va a poner orden en algo que, lamentablemente, no estaba tan en orden”.
Pero ayer, antes de la ordenación de Brenes, el obispo alajuelense tomó el púlpito para dar un discurso en que atacó a este diario.
Leen documento. Tras la ordenación del nuevo prelado de Ciudad Quesada, el canciller de la Curia, el sacerdote Albán Vega, también leyó un documento en nombre de los obispos de Costa Rica.
El documento es un resumen del campo pagado por la Conferencia Episcopal, aparecido el viernes en dos diarios de circulación nacional, en donde intentan explicar a la opinión pública la situación financiera de Servicios Pastorales.
Durante la lectura del documento, se insistió en que “nosotros (los obispos) no hemos incurrido en acciones ilegales ni ilícitas en el manejo de los fondos y recursos de la Iglesia Católica, ni conocimos de las actuaciones irregulares cometidas por terceros”.
En el documento de ayer, se recalca que “la Iglesia fue víctima de un fraude”. “A pesar de ello, en las últimas semanas, el periódico La Nación ha desplegado una campaña de informaciones distorsionadas que pretende dañar la reputación de la Iglesia”.