Más variedad de productos y servicios y una “mínima” reducción en los precios son, quizá, los dos efectos más importantes que los costarricenses notarán con la futura entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos.
Por lo menos estas son las primeras impresiones de los representantes de la mayoría de sectores involucrados en el Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE. UU. que fueron consultados ayer por este diario: res, cerdo, lácteos, pollo, seguros, telefonía celular y propiedad intelectual.
Más oferta
Leonardo Luconi y Érick Montero, presidente y director ejecutivo –respectivamente– de la Cámara Nacional de Productores de Leche, aseguraron que el principal beneficio para el consumidor sería una mayor oferta en quesos, leche evaporada, helados, yogur y leche condensada.
Eso sí, Montero aclaró que los costarricenses “gozan de muy buenos precios, por lo menos en los productos básicos (leches, helados y otros tipos de quesos), por lo que “es difícil que el TLC venga a mejorar esas condiciones”.
Igual criterio externó Adriana Bonilla, asesora comercial de Dos Pinos, quien descartó una posible guerra de precios entre los productos nacionales y los importados desde EE. UU.
Alejandro Hernández, presidente de la Cámara de Avicultura –que agrupa a 300 asociados–, se mostró satisfecho con lo negociado con pollo (cuota anual de ingreso al país de 300 toneladas y no 26.000 toneladas para el resto del istmo), lo cual redundará “en una mínima posibilidad de que haya disminución en los precios a favor del consumidor”.
De ser cierta esta “mínima posibilidad”, usted podría comprar muslos y caderas a un precio menor del actual, estimado en ¢810 el kilo.
Rónald Jiménez, director de la Cámara de Exportadores de Costa Rica y delegado en la subcomisión de Telecomunicaciones en el Congreso, dijo que aún es prematuro evaluar el impacto sobre el bolsillo de los ticos.
Sin embargo, se mostró confiado en que el país se beneficie de una mayor oferta en telefonía celular –uno de los tres servicios en apertura– y, paralelamente, en lograr “mantener las tarifas a las que tenemos hoy” (¢30 en el día y ¢23 en la noche)”.
Más optimista se pronunció Rolando Romero, especialista en seguros, quien dijo: “Esta es una oportunidad porque significa que habrá mayores posibilidades de obtener más y mejores cotizaciones en los seguros”.
Es decir, que usted como usuario pueda decidir si quiere los seguros voluntarios y obligatorios (riesgos de trabajo y el de vehículos) del INS o de alguna compañía extranjera instalada en el país.
Por su parte, Eliseo Vargas, presidente de la Caja del Seguro Social, y María del Rocío Sáenz, ministra de Salud, calificaron el acuerdo “como el más positivo para la seguridad social”.
Esto, por cuanto ambos explicaron, por separado, que ninguno de los “fantasmas” que algunos sectores han señalado van a aparecer: ni la Caja va a perder su política de medicinas genéricas, ni la gente va a tener que pagar más por tener acceso a los medicamentos.
Divulgación
Renato Alvarado, de la Cámara de Porcicultores, y Ronny Chaves, de la Corporación de Fomento Ganadero, coincidieron –por separado– en que sus sectores impulsarán, con apoyo estatal, una campaña de información para decirle al consumidor tico cuáles son las ventajas de las carnes de cerdo y res frente a las importadas.
“Las nuestras son frescas y las que vendrían de EE. UU. serían congeladas... sin duda, las nuestras son de mejor calidad y es importante identificarlas”, aseguró Alvarado.