En 53 acueductos del país no hay agua suficiente para abastecer a la población. Este problema se agudiza en los sistemas ubicados en el centro del territorio nacional y en las zonas costeras, informó el Programa Estado de la Nación (PEN) con base en análisis de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep).
En el centro del país se ubica el 61,8% de la población y está más de la mitad de las actividades productivas; mientras que en las costas se localizan los desarrollos turísticos e importantes focos agropecuarios, advierte el informe.
“Esta situación no solo obedece a problemas de disponibilidad, también a limitaciones para garantizar el acceso al recurso hídrico, contaminación de las fuentes superficiales de agua, así como las pérdidas físicas de agua”, recalca.
Un análisis de Acueductos y Alcantarillados (AyA) en 31 acueductos de la Gran Área Metropolitana (GAM), citado por el PEN, también encontró problemas de disponibilidad en 17 sistemas, con un faltante entre 1 y 189 litros por segundo (l/s).
Las comunidades más afectadas con esa escasez incluyen Tres Ríos, Los Sitios, Guadalupe, San Juan de Dios, Salitral, San Antonio de Escazú y Puriscal, con un déficit global de 551 litros por segundo.
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Del lado contrario, AyA detectó 12 acueductos que disponen de más agua de la que requieren para cubrir a su población; entre ellos, Puente de Mulas y Potrerillos, en San Antonio de Belén, en Heredia, con excedentes de 424 y 329 litros por segundo, respectivamente.
“Esto evidencia las desigualdades que existen en el país para garantizar disponibilidad futura de manera equitativa entre los territorios, así como el peso que tienen factores naturales, como la geografía y el clima, y humanos, como las capacidades técnicas y de infraestructura en estas dinámicas. Además, se trata de un tema que genera conflictividad social”, apunta el Estado de la Nación.
Un derecho amenazado
En el 2021, en la GAM, 6 de cada 10 acueductos tuvieron limitaciones para abastecer a sus poblaciones, lo que explica que 590.000 personas tuvieran dificultades para tener acceso al agua potable en el verano.
“La situación no luce mejor para el resto de los territorios. En regiones como la Chorotega y la Brunca el porcentaje de sistemas con problemas de disponibilidad hídrica es superior al 25%.
“Cabe recordar que la región Chorotega ha sido una de las más afectadas históricamente por las sequías y que se trata de una de las zonas turísticas más importantes del país”, apunta el PEN.
Para los analistas, además de representar un desafío urgente de atender en materia ambiental, también es todo un reto económico pues en las zonas más afectadas se realizan la mitad de las actividades productivas del país y se localizan importantes focos agropecuarios y desarrollos turísticos.
En medio de todo, una noticia positiva: según el análisis del PEN, Costa Rica logró una cobertura histórica de agua potable para consumo humano, con un 95,7% de la población con acceso a este servicio, lo cual contrasta con los escenarios anteriores de escasez.
El aumento en acceso al agua potable se dio tanto en las comunidades urbanas como rurales. En las primeras, la cobertura subió de un 96,4% en 2019, a 98,9% en el 2021. En las comunidades rurales se pasó de 83,4% a 87,3%.
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Además, según el PEN, entre 2019 y 2021 en 66 de los 82 municipios hubo avances notorios, entre los cuales sobresalen Sarchí, Belén, Quepos, El Guarco, Acosta, Turrubares, Mora, Naranjo, Aserrí y Zarcero.
“Aun así, el país mantiene brechas regionales importantes. Mientras en la región Central menos del 2% de la población no dispone de agua para consumo humano, en la Huetar Caribe ese porcentaje es siete veces superior.
“Para dar sostenibilidad a este logro y alcanzar la seguridad hídrica en el país, se requiere, entre otras cosas, garantizar la calidad del recurso hídrico. En este campo el país tiene importantes limitaciones, pues no dispone de los recursos para desarrollar tareas de investigación y control que permitan, por ejemplo, conocer con exactitud el estado de los ríos. Se trata de un tema clave de la gestión ambiental”, advierte el informe.