![](https://www.nacion.com/resizer/v2/ORUYDV3LVZGMTKD2GFMFS3ZJTE.jpg?smart=true&auth=3093e41781266296d91b3d445af71f6a7badcec338dc8909568749c8fcab6f6f&width=800&height=534)
La cantidad de aves como zopilotes y zanates que vuelan en las cercanías del aeropuerto Juan Santamaría, en Alajuela, obligó a las autoridades de esta terminal a equiparse con espantapájaros para evitar incidentes.
Reventar pólvora, usar artefactos sonoros que emulan el sonido de aves rapaces y pistolas láser, son parte del trabajo que realizan los miembros del equipo encargado de ahuyentar a los pájaros de la pista de aterrizaje.
Se trata de la Comisión de Fauna, que la integran varios entes, entre ellos, Aviación Civil, Aeris – como operador de la terminal aérea–, Ministerio de Salud, municipalidades, personal de torre de control y bomberos.
Además de zopilotes y zanates, las golondrinas y pechoamarillos son las especies que más perturban el aeropuerto.
Una ave, dependiendo de su tamaño, puede causar la explosión de una turbina y un accidente.
El mes pasado, una aeronave de Avianca abortó el viaje pocos minutos después de despegar porque una turbina se apagó por el impacto de un pájaro.
Datos de la terminal indican que entre el 2002 y el 2013 se reportaron 100 impactos con animales. De enero a mayo pasado hubo 13 incidentes, entre ellos uno el 15 de abril cuando dos vencejos chocaron contra el A340 de Iberia, la nave más grande que llega al país.
Álvaro Vargas, director de Aviación Civil, explicó que la situación está controlada por el trabajo de los equipos en la terminal, pero genera arduo trabajo.
“En el aeropuerto tenemos personal exclusivo para vigilar cada centímetro de la pista. Con su trabajo profesional ubican los animales, que no solo son aves, para sacarlos y reubicarlos o bien ahuyentarlos, como es el caso de las aves más grandes”, detalló.
Atacar el origen. El funcionario añadió que la tarea no solo se concentra dentro de la pista, sino incluso en lugares alejados de las instalaciones aeroportuarias.
Vargas se refirió a mataderos y chancheras que están a varios kilómetros del Santamaría y que son los que atraen a gran cantidad de aves carroñeras.
“El trabajo de la comisión ha permitido llegar hasta las comunidades y las empresas de la industria de la carne para que mejoren las técnica de manejo de los desechos y evitar la llegada de aves a la zona”, indicó Vargas.
El director de Aviación Civil precisó que esta situación no solo se da en Alajuela sino también en la terminal de Liberia, y en el aeropuerto de Pavas, San José.
Vargas recordó que en Liberia el principal problema es la abundante vegetación de la zona.
César Tello, gerente de Operaciones y Seguridad del aeropuerto por parte de Aeris, explicó que todos los días se realizan recorridos en los alrededores de la pista de aterrizaje. “El trabajo es tan detallado que incluso abarca limpiar charcos en la pista o pozos de agua en el zacate luego de la lluvia para evitar la llegada de aves”, comentó Tello.
Según el funcionario de Aeris, la supervisión permite controlar la llegada de las aves y también encontrar otro tipo de animales que ingresan a la pista de aterrizaje.
Tello comentó que una de las medidas que analiza Aeris es contar con un halcón peregrino entrenado. Esta especie de ave es temida por el resto de pájaros y con el debido entrenamiento funciona como un espantapájaros.
En el mundo, el uso del halcón no es nuevo. En la terminal de Barajas, en Madrid, tienen más de 40 años de usarlos para tratar de evitar accidentes aéreos por la colisión de aviones y aves.
Otros aliados en la lucha contra los pájaros son los controladores aéreos que tienen una mejor vista desde la torre de control.
Eugenio Coto, jefe de la torre de control del Santamaría, explicó que ellos pasan en constante comunicación con la terminal para avisar de cualquier tipo de ave o animal que esté muy cerca de la pista o la ruta de aviones.
“Esto no es nuevo acá en el Santamaría, la mayor problemática son los zopilotes que siempre los tenemos por el sector suroeste de la pista. Siempre desde a aquí damos la voz de alerta a los encargados para evitar cualquier percance”, comentó Coto.