Aguirre, Puntarenas. - El sistema para el tratamiento de aguas negras en la llamada “zona americana” de Quepos, en el Pacífico central, ya no da abasto.
El resultado salta a la vista –y también se huele–: dos salidas de aguas con materia fecal van directo a la playa de Quepos; los tanques sépticos de los edificios ubicados en esa zona están rebalsados, y no es extraño encontrar alguna muestra fecal en el agua y en la playa.
Un informe del Ministerio de Salud llama la atención sobre la grave contaminación fecal de este sitio mencionando esos y otros descubrimientos hechos por los inspectores de salud.
“El sistema de aguas negras del lugar se encuentra colapsado y derramando aguas negras a la playa”, dice el informe AGC- 0126 – 2011, facilitado a La Nación por la oficina regional del Ministerio de Salud.
Entre otros hallazgos, está la falta de una adecuada canalización de las aguas residuales y la falta de tuberías. Esta situación se ha convertido en foco de zancudos y malos olores en un sitio de gran atracción turística.
Del siglo pasado. La “zona americana” está cerca del muelle construido por la United Fruit Co. en los años treinta del siglo pasado. Es una propiedad de 27 hectáreas, con edificaciones octogenarias de valor histórico de la época bananera.
Dicho sector está rodeado de naturaleza, por lo que fue declarado como patrimonio natural e histórico-arquitectónico.
Construida en 1938, la “zona americana” fue levantada para facilitar el desarrollo de la actividad bananera. Años después, la United salió del país dando paso a la empresa Palmatica, que incursionó en el cultivo de palma aceitera.
Cerca del año 2000, Palmatica entregó las instalaciones al Minae, que la administra desde entonces.
En la actualidad, las edificaciones son utilizadas por algunas instituciones públicas, entre ellas, el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y la Academia Nacional de Guardacostas.
También se encuentran la sede de la Policía Turística, la oficina del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y un centenar de familias.
Según Alejandra Quesada, directora de Salud de Quepos, el problema más importante son los focos de contaminación que van a dar al mar.
“Hallamos, al menos, dos salidas de aguas negras: una por la marina y otra en las cercanías del malecón”, explicó la funcionaria.
“Cuando estaba la compañía bananera, ellos hicieron un alcantarillado rudimentario que era un buen invento en tiempos en que la gente pensaba que las aguas del mar todo los limpiaba; esto ha producido serios problemas de contaminación”, aseveró Quesada.
Según los estudios de especialistas en suelos, el terreno de esa zona no es apto para la instalación de sistemas con tanques sépticos.
Lo ideal es construir plantas de tratamiento para recolectar las aguas negras y enviarlas al mar luego de ser tratadas.
Alejandra Quesada, de Salud, expresó gran inquietud por lo que ocurre en ese sector.
“Es preocupante que el Gobierno y la Municipalidad promuevan actividades deportivas en playa Quepos sabiendo la contaminación que hay en ese lugar”, mencionó la funcionaria en referencia al evento internacional de pesca deportiva que se lleva a cabo en ese lugar por estos días.
Alejandro Aguilar, vecino de la “zona americana”, sufre a diario las consecuencias de la contaminación. “Nosotros hemos visto cómo el problema de aguas negras se ha agravado porque los caños huelen mal”, aseveró.
La Nación intentó comunicarse varias veces con el director de la Academia Nacional de Guardacostas y con el jefe del Sinac; sin embargo, no fue posible hablar con ellos para conocer qué están haciendo para controlar la salida de estas aguas.