Alfredo Monge es dueño de una verdulería y carnicería en San Francisco de Coronado, comunidad donde siempre falta el agua, según el comerciante. Para él. siempre hay una excusa para dejarlos sin servicio.
A lo mejor por eso es que Monge no notará tanto la diferencia durante la estación seca, desde este mes y hasta junio, para cuando el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) anunció racionamientos en esa y una larga lista de zonas más.
"Puras excusas pero en el recibo nunca hay ninguna excusa; siempre nos cobran el aire que sale de la cañería. A veces nos quitan el agua a las 8 a.m. y hasta la noche”, dijo Monge.
Con la estación seca, los racionamientosde agua alcanzarán a 1,1 millones de personas, en tres niveles de afectación: más de 12 horas diarias (alto), de seis a 12 horas (medio) y de menos de seis horas (bajo).
El déficit de lluvia hará que la producción en algunos acueductos caiga de 60 litros de agua por segundo a 15 litros por segundo o menos (75% menos).
Solo en la Gran Área Metropolitana (GAM), serían 335.000 personas los perjudicados con cortes de 6 a 12 horas, informó la entidad. Eso equivale al 25% de los 1,3 millones de habitantes de usuarios en esta región del país.
Los sectores con mayor desabastecimiento incluyen las partes altas de Aserrí, Desamparados; San Jerónimo de Moravia; San Antonio de Alajuelita y La Uruca.
También Patarrá y San Miguel de Desamparados, San Francisco de Dos Ríos, Zapote, Hospital, San Sebastián , Paso Ancho, Hatillo y El Carmen de San José; así como San Isidro, Cascajal y San Rafael, todas estas de Vázquez de Coronado.
En estas áreas, se prevé usar camiones cisterna para llevar el líquido mínimo para actividades como aseo personal y alimentación de unos 153.000 habitantes en zonas donde el faltante será severo.
Otras acciones incluyen adquirir tanques de plástico para guardar agua en escuelas y colegios, racionamientos programados por comunidades y equipamiento y puesta en operación de pozos para elevar su producción.
AyA estima gastar ¢2.300 millones en distintas acciones de contingencia en donde da servicio o para apoyar a algunas de las 1.400 Asociaciones Administradoras de los Sistemas de Acueductos y Alcantarillados (Asadas) que tendrán problemas de suministro.
En San Francisco de Coronado, donde vive Monge, ya los vecinos están acostumbrados a tomar previsiones.
“Nosotros en mi casa nos salvamos porque tenemos tanque y hasta les regalamos a algunos vecinos, sobre todo en la casa del frente donde hay un bebé. Curiosamente en Dulce Nombre de Coronado y otras partes del centro nunca se quedan sin agua”, dijo Nelsón Zúñiga.
Ana Lucrecia Durán Fernández, otra vecina en esa comunidad, aseguró que en invierno no es tan severo el problema pero sí coincide que en esa comunidad, todas las familias han debido acostumbrarse a dormir tarde recogiendo agua por la noche.
“Tengo cuatro nietos menores de ochos años en esta casa y eso es un problema principalmente con la lavada de la ropa. Así que las tres mamás de la casa deben turnarse en la semana. Eso sí, todas las noches vamos a dormir tarde porque primero guardamos agua para el día siguiente”, aseguró.
En su casa, dice, se junta agua en estañones, baldes, botellas y otros recipientes según su uso: baño, servicios sanitario, alimentación y lavado de 12 personas que viven en la casa y están obligados a bañarse con balde, a falta de líquido en las llaves de las duchas.
Ahorro necesario
Aunque se trata de un llamado permanente, Yamileth Astorga, presidenta del AyA, urgió a la población a ahorrar líquido por la caída esperada en los caudales y el fuerte consumo que tiende a crecer en estos meses.
En Paso Ancho, por ejemplo, ya faltó agua este último fin de semana y desde este mes se aplican cortes del servicio en Coronado, Alajuelita y San José.
Astorga insistió en que pequeñas acciones pueden marcar la diferencia. Citó por ejemplo, cerrar la llave al cepillarse los dientes o en la ducha al enjabonarse o al lavar los platos. Incluso al lavarse manos o enjabonar ropa.
El Instituto Meteorológico Nacional advirtió que Costa Rica sufriría la influencia del fenómeno de El Niño al menos hasta mayo. Esto se traduce en un déficit de recurso hídrico y sequía en la vertiente del Pacífico y Valle Central; sin descartar más lluvias en la vertiente del Caribe y zona norte.
Fuera de la GAM, la previsión del AyA abarca 94.000 afectados en Puntarenas en los cantones de Buenos Aires y Corredores, el distrito de Cóbano, Hatillos de Quepos, La Libertad de San Mateo y Sardinal; así como zonas en Pérez Zeledón (San José).
En la provincia de Guanacaste, la expectativa son unos 60.000 afectados en cantones como Cañas, Santa Cruz y Bagaces La Cruz y Nicoya entre otros, como el distrito de Filadelfia.
A estas cifras, se unen 600.000 personas distribuidas en todo el país cuyo servicio lo atienden unas 1.400 Asadas, precisan estadísticas del AyA.
Colaboró en esta información Mayela López.