Alajuelita está de fiesta, pues desde este domingo comenzaron las celebraciones de su muy querido Santo Cristo de Esquipulas, o “el negrito” como los fieles llaman a la imagen que llegó a ese pueblo hace más de 200 años.
Luego de dos años en los que el recorrido únicamente se realizó en caravana, los devotos volvieron a caminar al lado del Cristo que salió desde la Catedral Metropolitana en San José, hasta la iglesia de Alajuelita.
La peregrinación de seis kilómetros, en la que participaron decenas de fieles con palmas y pequeñas cruces con la imagen del Santo, estuvo acompañada de cimarronas, pólvora y sirenas.
Durante el trayecto, hubo una parada en la Parroquia Cristo Rey, donde el padre Sergio Valverde saludó a los fieles. El recorrido continuó hasta la Parroquia Sagrada Familia y también visitó la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en Hatillo.
La peregrinación terminó en el Santuario Nacional Santo Cristo de Esquipulas, en Alajuelita, donde se celebró la Santa Eucaristía Presidida por el arzobispo monseñor José Rafael Quirós.
Durante toda la semana el cantón de Alajuelita se llenará de actividades hasta llegar al día en que se celebra al Santo Cristo.
Uno de los eventos más esperados se realizará el próximo sábado 14 de enero, cuando será la tradicional procesión de las cintas, donde la imagen sale del templo y llevará miles de medidas de color rojo amarradas a su cintura. Estas medidas, como es costumbre, serán repartidas entre los feligreses que las llevarán y regalarán como un acto de fe. Esta celebración será a las 7:30 p. m. y, posteriormente, será la serenata para el Santo Cristo.
Según la información de la iglesia, el próximo domingo día de la gran celebración en honor al Santo Cristo, habrá una misa a las 10 a. m. y posteriormente una procesión por los alrededores del parque de la comunidad.
La devoción al Santo Cristo de Esquipulas de Alajuelita data de 1815, cuando una pequeña imagen procedente de Guatemala visitó el vecindario.
Tres años mas tarde, un grupo de vecinos encargo a un escultor de Cartago la misión de tallar un imagen. Esta fue reemplazada en 1884 por la hermosa imagen guatemalteca que hoy engalana el altar mayor.
Según la tradición, el Cristo negro viaja por las diferentes parroquias donde sus fieles claman por él. Sin embargo, desde el siglo pasado existe la costumbre de los devotos de peregrinar desde la capital hasta el templo en Alajuelita.