El expresidente peruano Alberto Fujimori se anotó un sonado triunfo judicial: tras casi dos años detenido en Chile, la justicia de este país rechazó un pedido de extradición de Perú, que requería al exgobernante por una serie de delitos en conexión con su década en el poder.
Durante su mandato, de 1990 al 2000, Fujimori se caracterizó por generar sentimientos encontrados en su país.
Para sus seguidores, es el hombre que salvó el país de la doble amenaza del terrorismo y la debacle económica.
Mientras tanto, sus detractores lo recuerdan como una figura autoritaria a quien no le importó pisotear las reglas de la democracia para perpetuarse en el poder.
El exgobernante, de 68 años, de origen japonés, hizo aflorar esos mismos sentimientos tras darse a conocerse el fallo del juez chileno Orlando Álvarez.
Manifestantes en Santiago y Lima salieron a la calle a quemar imágenes del polémico exmandatario, mientras los aliados políticos de Fujimori celebraron con cautela.
El gobierno de Fujimori cayó poco después de ganar en el 2000 una reelección cuestionada.
Luego, huyó a Japón tras destaparse un escándalo de sobornos que involucró a su mano derecha, Vladimiro Montesinos, actualmente detenido en Perú por cargos de corrupción.