La nueva red de alcantarillado para la provincia de Heredia ya alcanzó la etapa de diseño, según informó ayer la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH).
Se trata de la primera fase del proyecto de saneamiento ambiental, dado a conocer por el Gobierno en el 2010, con el fin de mejorar el manejo de las aguas residuales de la zona.
Durante esta etapa, se realizará el diseño de una nueva planta de tratamiento de aguas residuales y un estudio de factibilidad final, que incluirá un análisis de costos, sitios de intervención y una estimación tarifaria.
Los diseños iniciales abarcarán los cantones de Heredia, San Rafael y San Isidro, los cuales son atendidos por la empresa.
No obstante, la ESPH también está negociando con otros ayuntamientos, como San Pablo, Barva y Flores, etapas futuras del plan de saneamiento. El costo del proyecto ascenderá a $200 millones a lo largo de los próximos 20 años.
El contrato para los diseños se le adjudicó al consorcio mexicano- costarricense GIA-Cacisa, por un total de $3.188.000.
Estos trabajos durarán un año y tres meses, periodo después del cual la ESPH contará con el modelo de financiamiento y carteles de licitación para las obras. La construcción se iniciaría entre tres y seis meses después de eso.
En marzo comenzaron algunos trabajos preliminares en las calles de Heredia para analizar las condiciones existentes. Además, se están realizando los trabajos de topografía en los cantones de San Rafael y San Isidro de Heredia.
Ventajas. Según un boletín de prensa, la nueva infraestructura garantizará condiciones más sanas a los residentes de Heredia.
“Esto permitirá darle al río Virilla agua tratada en mejores condiciones que las recibidas actualmente. Los sistemas de tratamiento quitan hasta en un 95% la contaminación presente en el agua”, señala el documento.
El tratamiento del líquido se pretende realizar en una planta ubicada frente a Los Tajos, un sistema de tratamiento de aguas que el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) pretende construir en La Carpio, al noroeste del centro de San José.
Dicho proyecto tiene 16 meses de retraso por líos en la adjudicación. Actualmente, se estudia una apelación de la empresa FCC, que será resuelto en agosto, según confirmó la Contraloría General de la República.