El 2023 ofrecerá a quienes levanten la vista hacia las estrellas, una lluvia de meteoritos que alcanzará su punto máximo en unos pocos días. Se trata de las cuadrántidas, una de las mejores lluvias anuales de meteoritos.
Sin embargo, para poder observarlas se requieren algunos preparativos y asegurar condiciones óptimas. Le detallamos todo a continuación.
La gran mayoría de las lluvias de estrellas fugaces tiene un pico de un par de días pero las cuadrántidas, por otro lado, tienen solo unas pocas horas de mucha intensidad. Durante ese pico, se pueden ver de 60 a 200 meteoros por hora bajo perfectas condiciones.
Es todo un espectáculo, pues se pueden ver brillantes meteoritos de bolas de fuego, es decir, explosiones más grandes de luz y color que pueden persistir más tiempo que una racha de meteoritos promedio.
Esto se debe al hecho de que las bolas de fuego se originan a partir de partículas de material más grande.
Los meteoritos provienen de restos de partículas de cometas y fragmentos de asteroides desmoronados en el espacio, según lo cruzan a altísimas velocidades.
Cuando cometas y asteroides giran alrededor del Sol, el polvo que emiten se esparce gradualmente en un rastro inerte sobre sus propias órbitas. Cada año, cuando la Tierra pasa a través de este rastro polvoriento e inerte de escombros, los fragmentos chocan con la atmósfera terrestre que los atrae.
Es entonces cuando se desintegran, creando en el proceso vetas de fuego y colores en el cielo a nuevo nivel. Eso es lo que llamamos lluvias de estrellas.
En Costa Rica, el pico de observación este 2023 será entre del 3 al 4 de enero, explicó Alejandra León-Castellá, directora ejecutiva de Cientec. Para nuestro país, esto significa que el pico será la madrugada del miércoles 4.
No obstante, explicó, para este momento la Luna está al 92% de alcanzar la fase llena, lo cual dificulta las cosas sin volverlas imposibles.
“Las cuadrántidas no dejan estelas brillantes pero tienen algunos bólidos que pueden ser interesantes. Son mucho más rápidos que las gemínidas. Ese día, la Luna se acuesta casi a las 4 a. m. y pienso que sería la mejor hora para ver las cuadrántidas”, comentó León-Castellá.
Las cuadrántidas, en efecto, se ven mejor justo antes del amanecer pero debe moverse a un área alejada de luces artificiales como montes, picos de montaña, playas; etc.
De ser posible, recomendó León-Castellá, póngase un buen abrigo, una cobija u otros implementos y acuéstese boca arriba con los pies hacia el noreste y, antes de mirar al cielo, cierre los ojos unos segundos.
Esto le permitirá ajustar inicialmente su vista a la oscuridad. Es ahí cuando debe mirar al cielo y estar atento. Recuerde que, en menos de 30 minutos en la oscuridad, sus ojos se adaptarán y le resultará más sencillo observar los meteoros.
Eso sí, el ejercicio implica tener paciencia: el espectáculo durará hasta el amanecer del 4 de enero por lo que tiene mucho tiempo para echar un vistazo, tomar alguna bebida caliente y disfrutar un espectáculo gratis, posible una vez cada año.
A diferencia de la mayoría de las lluvias de meteoritos con origen en cometas, las cuadrántidas se deben a un asteroide: el asteroide 2003 EH1, el cual tarda 5,52 años en orbitar una vez alrededor del Sol.