El año 2024 empieza con un inusitado uso de las plantas térmicas del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la importación de energía desde Centroamérica con el fin de poder dar abasto con el consumo nacional. A diferencia del año anterior, donde el empleo de diésel y búnker se intensificó a partir de marzo, este año se evidencia desde el mismo mes de enero.
Estas condiciones hacen prever otro impacto en las tarifas de electricidad que se aplicaron este año con un alza anual de 15,3% para clientes del ICE y de 2,5% para los de su subsidiaria, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL).
Esos incrementos aprobados por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) reflejan el fuerte aumento en uso de diésel y búnker en la generación de electricidad el año pasado. Otras distribuidoras también incrementaron sus tarifas entre 4,4% y 11% por la misma razón. Jasec, en Cartago, por ejemplo, aplicó 11,1% y la ESPH, en Heredia, 9,9%.
Este enero, intenso en quema de combustibles, augura nuevas alzas.
En enero, las plantas del ICE llegaron a cubrir el 15,6% de la demanda eléctrica nacional, al generar 168,4 gigavatios-hora (GWh). En tanto, la importación desde Centroamérica a través del Mercado Eléctrico Regional (MER) representó 4,6% (49,7 GWh), revelan datos de la División de Operación y Control del Sistema Eléctrico Nacional del ICE.
En conjunto, estas fuentes suministraron 20,2% (218.1 GWh) del consumo total del país, que ascendió a 1.076 GWh el mes anterior. Esta cifra marca un aumento del 8% frente a enero de 2023, cuando la demanda fue de 998.3 GWh.
De hecho, las proyecciones se quedaron cortas. En diciembre, la Aresep había previsto que en enero se requerirían combustibles para generar 103,61 GWh, un 12% de la energía total que consume el país, pero terminó en esos 168,4 GWh. Incluso, el gasto entonces se estimó en ¢7.806 millones y nada más una importación neta en 7,53 GWh, aunque cerró en 49,7 GWh.
Aresep llegó a estimar que la generación térmica y las importaciones iban a cubrir, como máximo, el 13% del consumo del país, pero, su previsión falló: acabó en ese 20,2%.
Explicaciones
Al igual que en el año anterior, Costa Rica se enfrenta en el 2024 a las consecuencias de una menor disponibilidad de agua para la generación hídrica. Este escenario se atribuye al fenómeno de El Niño, el cual se traduce en un déficit de lluvias, afectando la capacidad de los embalses hídricos. Históricamente, estos embalses han sido una fuente crucial de energía, contribuyendo hasta con un 70% del suministro eléctrico.
El complejo hidroeléctrico que comprende las plantas Arenal, Dengo y Sandillal (llamado Ardesa) es el más importante por sus 330 megavatios de capacidad instalada. Por desgracia, su aporte cayó al inicio del 2024 por la menor disponibilidad de líquido, indican estadísticas del ICE.
Hace poco más de 13 meses, el 31 de diciembre de 2022, el embalse Arenal mostraba un nivel de 542,81 metros sobre el nivel del mar (msnm). Sin embargo, al concluir enero de 2023, este nivel descendió a 541,17 msnm, una disminución de 1,64 metros.
Esta vez, el 1.° de enero 2024 registró 537,98 msnm (4,83 metros menos con respecto a un año antes) y cerró el mes anterior en 537,41. Esa diferencia de apenas 0,57 evidencia que el Instituto está cuidando más la disponibilidad de agua para el resto del verano. Esa previsión se refleja en la menor generación de Ardesa.
El complejo aportó apenas 132,4 GWh en el mes anterior mientras que, un año antes, en todo enero, produjo 229,5 GWh. Esa diferencia de 97,1 GWh refleja una caída de 42% en su aporte mensual.
A la menor disponibilidad de agua en embalses de generación por déficit de lluvias, se une un incremento en la demanda, explicó Carlos Montenegro Godínez, director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Costa Rica.
El economista subrayó que este mes marca el inicio del periodo seco y más caluroso del año, un momento en el que se observa históricamente un incremento significativo en el uso de aire acondicionado y ventiladores. Esta tendencia se da tanto entre la población nacional como entre los visitantes extranjeros, especialmente, durante la temporada alta del turismo.
“En Costa Rica no existen estadísticas sobre el uso de ventiladores y aires acondicionados, pero sí hay bases para atribuir parte de la crecida en la demanda eléctrica a la industria de la hospitalidad y sus distintos encadenamientos en este periodo junto con un crecimiento de otros sectores en su consumo eléctrico”, agregó.
De acuerdo con los análisis del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), el fenómeno El Niño se mantendrá en el trimestre entre febrero, marzo y abril del 2024 con una intensidad de débil a moderada.
Las condiciones de El Niño persistirán en el país al menos hasta abril seguido de una fase neutra, con posibilidad del desarrollo de la fase La Niña hacia los últimos meses del año, cuando podría recuperarse el nivel de precipitaciones, prevé el IMN.
Ruego oficial
Dado el peso tarifario de la generación térmica, el gobierno emitió la semana pasada la directriz 031-MINAE. Aunque esta directriz no posee carácter vinculante para la Aresep y los distribuidores de luz, busca enfocar la atención en el impacto del fenómeno El Niño en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
El llamado es a usar la menor cantidad de diésel y búnker para producir electricidad.
Por medio de la directriz, se faculta e insta a la Aresep a fijar los mecanismos necesarios para abaratar más las tarifas eléctricas nocturnas para hogares, que sean aplicables a todas las distribuidoras.
El gobierno propone fomentar entre las familias el traslado de parte de sus actividades a las horas nocturnas, con el objetivo de promover el ahorro energético ante posibles mejoras en los precios.
En el mismo sentido, el documento invita a las empresas distribuidoras a trasladar, cuando sea posible, demandas máximas de electricidad durante el periodo de alto consumo a periodos nocturnos.
Todo va encaminado a reducir la generación térmica.
Del mismo modo, les propone aportar información y sugerir nuevos esquemas tarifarios a la Aresep para apoyarla en el cumplimiento de estas propuestas y promover campañas de ahorro y eficiencia energética para disminuir la demanda durante los periodos pico.
También solicita a todas las empresas distribuidoras fomentar los mecanismos para comprar los excedentes de electricidad por generación distribuida y la compra de excedentes entre empresas. Sobre este punto, aunque no sea vinculante, la directriz le pide a la Aresep, facilitar el desarrollo y reconocimiento tarifario de compras de excedentes de energía por generación distribuida.