La primera ronda de un arbitraje entre el Gobierno de Costa Rica y la firma española Riteve SyC se inició ayer en Florida, Estados Unidos, según confirmó Francisco Jiménez, ministro de Transportes.
Vía telefónica, el jerarca dijo que se hallaba en una sesión de trabajo con el equipo negociador que defiende al país en el diferendo sobre la fijación de nuevas tarifas para Riteve por brindar el servicio de revisión técnica vehicular.
Ayer no se logró determinar quiénes integran el equipo legal que viajó a Estados Unidos en representación del Gobierno de Costa Rica.
Mientras, Berlioth Herrera, vocera de la empresa, declaró que no podía referirse al tema, pues la discusión la lleva Supervisión y Control, una firma española que es socia mayoritaria de Riteve.
En días pasados, Rodrigo Rivera, viceministro de Transportes, manifestó que este proceso de arbitraje podría costar entre $1 millón y $3 millones.
Reclamo. Riteve reclama que desde hace diez años no se le reajustan los montos que cobra por dar el servicio de revisión.
El Gobierno hizo una propuesta a la empresa, a finales del año pasado, para llegar a un acuerdo y para que desestimara el arbitraje internacional, pero fue rechazada.
El 10 de diciembre venció el plazo que el tribunal estadounidense fijó para que ambas partes llegaran a un acuerdo.
En el arbitraje, la pretensión de Riteve contra el Estado costarricense se estima en $40 millones.
Asimismo, en Costa Rica hay otro litigio de Riteve contra el Estado en el Tribunal Contencioso Administrativo, también relacionado con las tarifas. La empresa reclama ¢11.000 millones.
A la firma española se le vence el contrato con el Estado en julio de este año. Sin embargo, el Gobierno considera ampliarle la concesión mientras prepara el cartel de licitación para la revisión técnica.
Actualmente, Riteve tiene en todo el país 13 estaciones fijas y cuatro móviles.