Luego de 20 años sin actualizarse, la metodología para el cálculo de las tarifas de autobuses recibirá un refrescamiento.
La propuesta de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) será sometida a audiencia pública este lunes.
La fórmula planteada modifica factores ligados a la depreciación de los autobuses y su rentabilidad.
En adelante, Aresep también considerará en el cálculo de pasajes datos verificables fijados por el Gobierno sobre el valor de los vehículos y se ajustarán variables relacionadas con el personal de operación y mantenimiento de las unidades, así como la inclusión de otros costos.
Con el cambio, afirma Aresep, se buscan tarifas más apegadas a la realidad, pues la metodología vigente la hizo el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) hace dos décadas.
Sin embargo, los empresarios de autobuses todavía no están convencidos.
Actualmente, la Aresep establece las tarifas de bus considerando aspectos tales como recorrido, horarios, frecuencia del servicio, tipo de unidad y otros gastos de los empresarios.
Entre estos últimos están los salarios de los conductores y costo del combustible. Todos estos gastos se dividen entre la cantidad de pasajeros de cada ruta para obtener la tarifa final.
No obstante, en este proceso también la Aresep ha incurrido en errores que pagaron los usuarios.
Sus imprecisiones le costaron poco más de ¢1.000 millones al ente regulador por seis sentencias judiciales dictadas entre el 2013 y lo que va de este año, según un análisis de este diario publicado en junio .
Autobuseros dudan. La necesidad de un nuevo cálculo también la reconocen los proveedores del servicio aunque ellos todavía resaltan algunas dudas.
Para Asdrúbal Fallas, directivo de la Cámara Nacional de Transportes, la propuesta que irá a audiencia pública este lunes varía solo algunos elementos de todo el modelo de cálculo.
En su criterio, debieron considerarse aspectos como el tiempo extra que laboran los conductores cuando estos se atrasan por culpa de accidentes, por ejemplo, así como otros rubros, como el mantenimiento preventivo de las unidades.
“Nos preocupa como sector pues esperaríamos que Aresep también incluya estos otros elementos en su propuesta”, dijo.
También la Defensoría de los Habitantes hizo una serie de observaciones a la propuesta.
Entre ellas, depurar cómo se calcula la depreciación de los autobuses, rubro que afecta a los usuarios, explicó Juan Manuel Cordero, defensor adjunto de los Habitantes.
“Creemos que la depreciación debe ser más científica, que se incluyan valores reales y sea mucho más transparente”, añadió.
Hoy esa depreciación se mide por un plazo de siete años y fijando un valor de rescate de cero para los autobuses.
Ahora se propone usar el mismo periodo, pero con un valor de rescate del 20% con respecto al costo original de la unidad y usando valores de referencia del Ministerio de Hacienda.
Este punto de referencia oficial se supone que proveerá un cálculo más exacto y transparente de rubros como seguros, pago de impuestos y marchamo, los cuales se irán actualizando año con año mientras se use el automotor de transportes público.
“No es cierto que Aresep vaya a cambiar la vida útil de los autobuses, simplemente se persigue una fórmula más transparente basada en datos verificables que evite distorsiones desfavorables para el usuario”, enfatizó Enrique Muñoz, intendente de Transporte de Aresep.