Roberto Jiménez Gómez, regulador general de los servicios públicos, reclamó fuertemente este lunes al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y a distribuidores de energía por resistirse al avance de la generación para consumo propio (generación distribuida) y les reclamó centrarse en pedir alzas, en lugar de mejorar su gestión comercial para atraer y conservar clientes ante esa modalidad de consumo.
El reproche sobrevino durante un foro que organizó la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) para discutir el estado actual de la generación distribuida en Costa Rica; una tecnología poco desarrollada en el país que, sin embargo, se insertaría cada vez más en la matriz de generación eléctrica nacional.
Aparte del regulador, también participaron Kenneth Lobo, director de planificación y sostenibilidad del ICE y Érick Rojas, Gerente de la Cámara de Empresas de Distribución de Energía y Telecomunicaciones (CEDET).
Lobo aseguró que las redes eléctricas actuales no fueron diseñadas para soportar altas penetraciones de energía de sistemas de generación distribuida de empresas, comercios u hogares por lo que, dijo, un incremento abrupto haría difícil cosechar los beneficios de esta tecnología.
Rojas, por su parte, planteó al cierre del foro la inquietud de su sector por eventuales costos ante nuevas inversiones para ajustar redes de distribución a esta tecnología después de atender inversiones propias en plantas de generación y cuyos préstamos aún están pagando.
“¿Qué hacemos cuando se nos presenta esta situación de que tenemos que seguir invirtiendo en la red para beneficio de todos y con una disminución paulatina de mercado”, al aludir una eventual penetración de la generación distribuida en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Fue luego de esa intervención cuando el regulador declaró en forma directa y vehemente la postura de la Aresep.
“Los sistemas para autoconsumo pueden dar ventajas y facilidades pero recuerden que ustedes deben hacer gestión comercial y, con todo respeto, ¡les ha costado un carajo! porque no se movían las tarifas. Hay quienes esto no lo entienden. Usted gestiona comercialmente ante una potencial caída de mercado por generación distribuida; porque pidiendo tarifas y que todo se cobre no puede ser”, respondió Jiménez.
El funcionario enfatizó que la propia Aresep se ha visto obligada de oficio a bajar las tarifas de algunas empresas “porque no hay gestión comercial, que no es otra cosa que cuidar que el cliente no se vaya a la generación distribuida. Si todo es pedir y pedir tarifas, no va a funcionar. Los generadores para consumo propio tienen que pagar lo justo en las tarifas, pero las empresas tienen que hacer gestión comercial y pellizcarse para mantener a sus clientes”, remarcó.
Apenas en enero, entró a regir una rebaja del 14% a las tarifas eléctricas del ICE que la Intendencia de Energía de la Aresep impulsó de oficio en el 2020.
Mientras tanto, a inicios de mes, el ICE presentó a la Aresep un pedido de alza de 20% en sus tarifas para el 2022 poco después de entrar a regir otra rebaja (de 9,77%) en los recibos de luz de la empresa pública que aplicó la Autoridad por una caída en el costo variable de distribución: la metodología ligada a gastos de generación eléctrica con hidrocarburos del ICE.
LEA MÁS: Editorial: Claro mensaje para el ICE
“Hay que ocuparse, no preocuparse. Si hay costos imputables a la generación distribuida, esto debe integrarse en futuras metodologías tarifarias y pues seremos justos. El propósito fundamental es que Costa Rica tengan mejores tarifas y las innovaciones tecnológicas estén al alcance de todos para que las empresas distribuidoras hagan gestión comercial”, enfatizó Jiménez.
Otros participantes del foro se unieron a las fuertes críticas de Jiménez y llamaron a diluir miedos y apartar egos debido al poco avance de la generación distribuida.
Poco avance
En su exposición, el vocero del ICE aseguró que su empresa apoya la generación distribuida pero también reconoció que en Costa Rica apenas hay 68 Megavatios (MW) de sistemas para autoconsumo pasados 12 años desde que el propio ICE lanzó un plan piloto sobre esta tecnología.
Según datos de Aresep, esa poca capacidad instalada apenas representa 0,61% de la energía consumida a nivel nacional en el 2020 producida por 2.252 productores/consumidores listados a enero de este año. Este sector para auto-consumo, además, apenas representa 2% de la capacidad instalada de generación de Costa Rica.
Lobo sí declaró que hacen falta más revisiones a nivel de mejores tecnologías de información, gestión de datos e inteligencia y modernización de las redes eléctricas como condiciones que, a juicio del ICE, se imponen para sacarle provecho a este modelo tanto quienes instalen sistemas (paneles solares, por ejemplo) como el resto de usuarios de la red.
Ernesto Moreno, presidente de la Cámara Costarricense de Generación Distribuida, expresó en el foro que “el temor es un muy mal consejero cuando estamos frente a estos fenómenos tecnológicos”.
Para Moreno, la generación distribuida se ha vuelto elitista en Costa Rica por los requisitos impuestos a los interesados aún y cuando la esencia detrás del modelo más bien propicia un acceso general a la tecnología en la forma de paneles solares cuyos precios, aseguró, vienen en caída en el mundo.
Además, calificó de mito que las redes de distribución nacional no están listas al citar que, por el contrario, la red nacional es muy robusta pero que “algunos actúan desde un temor que no es técnico, sino un temor del modelo de negocio y eso es muy peligroso para Costa Rica”, lanzó.
La diputada liberacionista, Paola Valladares, e impulsora de un nuevo plan de ley sobre generación distribuida, también reclamó al ICE y a los distribuidores.
“ICE no puede planificar en términos propios, el país no lo merece porque se pierde el interés superior que es Costa Rica. El ICE no es un fin en si mismo. Lo hicieron bien en algún momento pero molesta que siempre hayan excusas como que las redes no están tan preparadas. El ICE empezó con el plan piloto de generación distribuida en el 2010. Entonces, como planificadores, venir a decir que aún está en revisión y preparándose para algo que cumple una década de plan piloto, no es de recibo”, declaró la congresista.