La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) alista cambios en el protocolo para implementar cortes de luz por déficit de energía. Estas modificaciones pretenden mejorar la coordinación y comunicación entre el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y las empresas distribuidoras eléctricas.
Esta propuesta de la Aresep responde a situaciones observadas durante la crisis energética de mayo, cuando el Instituto anunció apagones intencionales por insuficiencia en las fuentes de generación, una situación que no se había presentado desde el 2007.
Uno de los principales ajustes planteados es el tiempo de antelación para que el ICE alerte de posibles racionamientos.
La Autoridad propone sustituir el plazo actual de 10 días de autonomía eléctrica establecido en el Procedimiento-Coordinación del Racionamiento, por un umbral mayor de un mes calendario (30 días).
De esta forma, el ICE emitiría una alerta temprana de riesgo de déficit de energía un mes antes de concretarse el racionamiento, en vez de hacerlo con únicamente 10 días de anticipación, si volviera a presentarse una situación similar.
Además, se elimina el periodo de cinco días de coordinación y comunicación previos al inicio de los cortes. En su lugar, se ordenaría al ICE mantener vigilancia semanal de las fuentes de generación a lo largo del mes en que permanezca activa la alerta temprana de riesgo de déficit.
En sintonía con esa idea, la entidad también deberá remitir cada semana una actualización del estado de las fuentes de producción eléctrica a las empresas distribuidoras y a la Aresep. Solo si es inminente el racionamiento en una de esas revisiones, se activará la coordinación y se comunicarían los cortes.
Como parte de los protocolos, actualmente ya está previsto que el ICE envíe a las empresas distribuidoras un cronograma de cinco días donde detallará cuáles circuitos deberán desconectar, el lapso de duración y las horas del día cuando eso ocurriría.
Además, ya está prevista una evaluación de resultados cada día mientras existan interrupciones.
La propuesta de mejora mantendría ese mismo régimen, pero ahora añade que la evaluación de cada día de apagones sea también compartida a las empresas distribuidoras y antes del mediodía de cada jornada.
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Otra novedad es que, si las condiciones que originaron el racionamiento varían durante la ejecución, este podrá ser suspendido definitiva o temporalmente, según lo permitan las condiciones. En el protocolo vigente, esto no está contemplado.
Además, se indica que el ICE, como operador del sistema, es el que emitirá las comunicaciones oficiales de inicio y finalización de las interrupciones a nivel nacional, pero serán las distribuidoras las responsables de informar a sus clientes cómo sería el régimen de apagones, su inicio y término de la medida.
Señalamientos sobre manejo que hizo el ICE
Así lo indica el Informe Técnico con la Propuesta de Mejoras al Procedimiento-Coordinación de Racionamiento. Este documento fue remitido por la Intendencia de Energía de la Aresep a la Junta Directiva de la entidad, el pasado 30 de octubre, para su análisis y eventual envío a consulta pública antes de su aprobación.
Los cambios resultan de señalamientos de las empresas distribuidoras y de dificultades reportadas por la forma en que el Instituto manejó la situación de mayo, así como las normas previstas para atenderla.
Por ejemplo, el informe expresa que deben mejorarse y cumplirse los mecanismos de comunicación cuando exista probabilidad de déficit energético y racionamiento y durante su ejecución, dado que, indica el análisis, “el aviso fue repentino y no acorde a lo normado”.
Otro ajuste derivado de reclamos es que la comunicación antes, durante y después de los cortes de luz debe darse entre el ICE y los enlaces técnicos de cada empresa, tal y como indica el protocolo actual, “y no entre gerencias, pues se ocasionan retrasos y confusiones en la ejecución de los racionamientos”.
El ICE anunció el 6 de mayo los racionamientos y luego programó su inicio para el día 14. Al final, no se llegaron a aplicar debido a una recuperación de los embalses de generación hidroeléctrica.
A pesar de que no hubo cortes, el presidente ejecutivo del ICE, Marco Acuña Mora, destituyó al gerente de Electricidad, Roberto Quirós Balma, por considerar que se necesitaba mayor planificación para evitar potenciales cortes de luz intencionales. La salida de Quirós Balma se comunicó el 26 de mayo.
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