El regulador general Roberto Jiménez, lamentó la destitución del viceministro de Transportes Sebastián Urbina y aseguró que en la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) habían trabajado muy bien con el jerarca de transportes.
Jiménez dijo que con Urbina ya se había "definido una hoja de ruta", la cual esperan no se interrumpa por esta decisión.
"Estamos claros que ha existido una restricción clave para poder echar a andar políticas, porque estos mismos sectores empresariales han limitado el accionar de las diferentes entidades, en este caso el MOPT", afirmó Jiménez.
De acuerdo con el regulador, este tipo de decisiones impactan a la Autoridad Reguladora, pues en tanto no se establezcan políticas, no se podrá incidir en una mejor calidad de servicio para los usuarios.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Autobuseros (Canabus), Alfredo Villalobos, también manifestó su disconformidad con la salida del hasta ayer viceministro.
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"Hay una especie de nebulosa alrededor de este tema, no se sabe quién toma las decisiones, ¿el Gobierno o un grupo de empresarios?", aseveró el transportista.
"Esto (salida de Urbina) es una muestra de la inconsistencia del Poder Ejectuvo, es una inconsistencia total", concluyó.
La destitución del Urbina, se dio a conocer este jueves luego de que fuera apartado de las negociaciones del plan de sectorización de buses, que pretende evitar que una gran cantidad de rutas ingresen al centro de San José y así reducir las presas.
Urbina aseguró a La Nación que conoció del despido ayer y que supone que este se dio por enfrentamientos con el sector autobusero.
Colaboraron: Juan Fernando Lara y Diego Bosque.