La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) está cerca de aprobar la opción de pagar la electricidad por adelantado, modalidad que podrán ofrecer todas las distribuidoras del país que dispongan de medidores inteligentes.
Con esta nueva forma de pago, por ejemplo, los dueños de locales para alquiler podrán evitar deudas por recibos pendientes de sus inquilinos.
El sistema permitirá a los abonados contratar a la carta el consumo eléctrico por semanas o meses específicos.
Según el plan de la Aresep, el abonado podrá ingresar o salir del nuevo sistema de forma voluntaria, siempre que cumpla los requisitos administrativos de su proveedor.
No obstante, un abonado sí pasará automáticamente a modalidad prepago si la empresa distribuidora lo tiene registrado como un “moroso de alta reincidencia”.
Conforme la idea de Aresep, el abonado moroso reincidente continuará en prepago hasta que modifique su clasificación. Solo entonces podrá volver a la modalidad de consumo y cobro mensual.
El futuro esquema la empresa distribuidora se encargaría de proveer e interrumpir el suministro según cantidad de tiempo y rango de consumo estipulados gracias a la instalación de medidores inteligentes que ya impulsan las empresas de suministro, precisa la Aresep en su estudio tarifario ET-088-2019 del 15 de octubre pasado.
La propuesta apenas inicia consulta pública, por lo cual podrían pasar meses de revisión y análisis de observaciones de las propias empresas de distribución antes de fijarse tarifas y también dependerá de la velocidad con la cual las empresas distribuidoras sustituyan medidores convencionales por ‘inteligentes’.
Hasta mitad de este año, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) habían instalado unos 130.000 medidores eléctricos inteligentes en sus áreas de concesión. Para entonces ya estaba en firma la adjudicación para adicionar 285.000 nuevos en el transcurso del 2019 y el otro año.
Los fondos para esa actualización de medidores los otorgó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y asciende a $32 millones.
A finales del 2018, también las cooperativas de electrificación rural anunciaron un pan para cambiar en cinco años 250.000 viejos por dispositivos inteligentes como parte de una inversión que ronda los $37 millones.
Estas cooperativas integran el Consorcio Nacional de Empresas de Electricidad de Costa Rica R.L (Conelectricas R.L.) donde están Coopelesca R.L, Coopesantos R.L, Coopeguanacaste R.L y Coopealfaroruiz R.L.
La Aresep plantea que estos equipos suponen una oportunidad para que abonados residenciales y comerciales tengan más control del consumo y del gasto.
Por ejemplo, la entidad aspira a que el cobro eléctrico prepago dé a usuarios residenciales de bajos recursos, o ingreso variable, una forma más cómoda de organizar sus pagos por el servicio “en la medida que vayan disponiendo de recursos económicos para cubrir sus necesidades de electricidad”.
Derivado de lo anterior, el beneficio para las compañías proveedoras es disminuir pérdidas por clientes morosos y cuentas sin pago del todo, porque con el servicio se eliminarían gastos administrativos y de operación de corta y reconexión; así como por procesos legales para la recuperación de dineros por los consumos adeudados.
Cómo funcionaría
Si bien apenas se inicia la consulta pública del modelo, la Aresep aclara que el servicio prepago solo sería posible donde haya un medidor inteligente.
También, asegura que el cobro regular, mes a mes, continuará tal y como ha funcionado en forma paralela al eventual nuevo esquema incluso si el abonado tenga un medidor inteligente.
La Aresep sí aclara que la universalidad y efectividad de esta modalidad de prepago dependerá de la incorporación tecnológica de medidores inteligentes capaces de interrumpir y reconectar el suministro en forma remota, así como de mejoras en sistemas de facturación.
También se requiere de una comunicación y publicidad “clara y oportuna” sobre la nueva opción de pago.
La Intendencia de Energía precisa que hoy la facturación mensual clásica incluye cargos e impuestos ajenos al servicio, pero presentes en el cobro, específicamente el Impuesto al Valor Agregado y el cargo por servicio de alumbrado público.
Estas cargas son directamente proporcionales al importe por consumo y se muestran al abonado en forma separada en su recibo de cada mes.
“En la modalidad prepago, no es posible realizar el cobro anticipado de estos cargos de forma tradicional (por haber grupos de consumo exentos a ciertos impuestos) y resulta necesario asociar el cobro de las cargas impositivas directamente en la tarifa y no al importe”, aclara la Intendencia.
Debido a esto, la previsión de la Aresep es generar un costo final de kilovatio hora para el usuario en modalidad prepago, el cual incluya la tarifa prepago y estas cargas impositivas.
Para Erick Rojas, gerente de Conelectricas R. L., la iniciativa de la Aresep le augura al ente regulador mayor control de consumos e información, lo cual le permitiría diversificar las tarifas y mejorar servicios como el de generación distribución.
“Para el consumidor esto representa cambiar su estilo de consumo, con lo cual ganará más control sobre cómo usa la electricidad en función del ahorro. Para las distribuidoras, es clara la oportunidad para brindar nuevos servicios, prevenir pérdidas de energía y ahorros internos por trámites de corta y reconexión de morosos”, explicó.