La Aresep ordenó al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) entregarle toda la información relacionada con gastos, inversiones y aplicación de normativa contable internacional, a más tardar el 14 de setiembre.
Esta solicitud de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) fue enviada el miércoles, junto con el aviso de que le ajustará de oficio todas las tarifas en su negocio eléctrico.
Específicamente, la Autoridad revisaría y modificaría los costos de los sistemas de Generación, Transmisión, Distribución y Alumbrado Público del ICE.
La acción de la Aresep se da en un momento en que se elevan las quejas por el alto costo de la electricidad, situación que complica más la reactivación de actividades económicas impactadas por la pandemia de covid-19.
En los últimos años, por lo general en setiembre, el ICE ha solicitado a Aresep un alza en sus tarifas eléctricas para financiar los gastos de operación del siguiente año, que incluyen remuneraciones del personal, inversiones y pago de deudas.
Este año todo cambió.
La iniciativa de la Aresep se materializó un mes después de que el presidente de la República, Carlos Alvarado, prometiera en Cadena Nacional de Televisión que al cierre del 2020 habría un cambio en el costo de la electricidad del ICE, el cual traería “alivio en sus distintas tarifas”.
El anuncio del mandatario fue transmitido el pasado 12 de julio.
Consultada por La Nación, la presidenta ejecutiva del ICE, Irene Cañas, prometió ese mismo día que el Instituto plasmaría el ofrecimiento de Alvarado en una solicitud tarifaria que enviaría a la Aresep en las siguientes semanas.
Sin esperar al cumplimiento de esa promesa, la Aresep decidió ajustar por cuenta propia las tarifas según consta en los estudios tarifarios ET-052-2020 (Generación), ET-053-2020 (Transmisión), ET-054-2020 (Distribución) y ET-0555-2020 (Alumbrado Público), todos del miércoles el 12 de agosto.
En cada uno de esos documentos, Marco Cordero Arce, intendente de Energía, le especifica a la gerenta del ICE, Hazel Cepeda, cuál información espera recibir para modificar cada uno de los rubros de gasto que componen esos sistemas.
Cordero le advirtió a Cepeda la obligación del ICE de remitir todos los datos con una aplicación al 100% de las llamadas Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).
Las NIIF son estándares técnicos contables que sirven de marco regulador para elaborar estados financieros y presentar información económica de cualquier entidad. Al ser normas mundiales, previenen o reducen discrepancias de criterio que pudieran conducir a diferencias sustanciales en los datos disponibles en estados financieros.
Una aplicación al 100% de esas normas en el ICE se reflejaría en tarifas de electricidad más cómodas para los abonados, porque obligaría al Instituto a realizar una modificación en su esquema financiero de fideicomisos.
Al 2018, el ICE tenía bajo esquema de arrendamiento operativo el Proyecto Térmico Garabito (Puntarenas), el Proyecto Geotérmico Las Pailas (Guanacaste) y las plantas hidroeléctricas Toro III y Cariblanco en San Carlos y Sarapiquí (Alajuela), respectivamente, según sus estados financieros.
Bajo esta modalidad, todo gasto operativo de esas plantas se traslada a la tarifa de los consumidores.
Sin embargo, una vez calificados como arrendamientos financieros bajo las normas NIIF, solo se podría trasladar a la tarifa los intereses correspondientes a la tasa de interés del fideicomiso pero no así, por ejemplo, la amortización por pago de deudas por esas instalaciones.
En síntesis, aplicar al 100% la NIIF en el ICE conduciría a tarifas más cómodas para sus clientes.
De esta forma, se atendería el clamor de los sectores productivos, como el caso de la Cámara de Industrias.
Carlos Montenegro, director ejecutivo de esa organización, había expresado su temor de que el efecto de la pandemia podría llevar a las distribuidoras de energía a pedir alzas para compensar la reducción de sus ventas.
“Sufrimos una situación especial donde no debería aplicarse a rajatabla ese modelo porque las mismas empresas tienen que haber reducido sus costos también. En ese sentido, nuestro llamado ha sido a que se atienda esto con criterio de emergencia”, señaló.
Para Montenegro, en Costa Rica hay exceso de capacidad instalada para generación eléctrica y ahora se cayó la demanda, por lo cual, clamó por mejores condiciones para seguir produciendo y competir mejor con una electricidad más cómoda.
Con precisión y detalle
Los ajustes de oficio anunciados por la Aresep podrían llevar un poco de traquilidad al sector.
Para realizarlos, el intendente de Energía le pidió al ICE información sobre su negocio eléctrico actualizada y justificada en temas como proyección mensual de generación eléctrica con plantas propias del 2020 al 2022.
Para el mismo lapso, debe entregar sus proyecciones de ventas con base en el pliego tarifario vigente y aprobado por la Aresep, compras previstas de electricidad a proveedores privados y gastos estimados de esas transacciones.
También debe detalla cuál es su disponibilidad de energía mensual en el mismo periodo para atender toda la demanda de energía del sistema de distribución nacional.
LEA MÁS: Hogares tienden a bajar consumo eléctrico en medio de alzas en tarifas
Además, la Autoridad le solicitó una actualización de su base de abonados por segmento (residencial, comercial, industrial; entre otros) y cuál es la proyección de consumo promedio por cada uno.
En materia de inversiones, el pedido de Cordero también obliga al ICE a actualizar y justificar detalladamente todas sus inversiones.
En materia contable, donde deben verse plasmadas las normas NIIFF, el pedido es más minucioso. Contempla reporte de costos y gastos en los sistemas de generación, transmisión y distribución, depreciación de activos en cada uno, capital de trabajo asignado a cada uno, costos por remuneraciones, costos de capital y registros de ingresos de cada uno, registro de pólizas y partidas amortizables.