San José.
El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados enfrenta "serias deficiencias" para medir el consumo de agua por parte de sus abonados en la Gran Área Metropolitana (GAM), confirmó este lunes Carlos Herrera, intendente de Agua de la Aresep.
La llamada de atención parte de un estudio realizado en diciembre del 2015 con el cual se detectó que solo el 40% de los medidores (hidrómetros) cumplen con los requerimientos de caudal de arranque mínimo y máximo de operación establecidos en la normativa vigente; indicó Herrera. El funcionario asegura que la situación no cambió en el último año.
Por ejemplo, un medidor deficiente es incapaz de medir correctamente cuando pasa poca agua por la tubería de registro.
Según ese estudio, basado en una muestra de 419 medidores de la GAM, el estado del parque de hidrómetros evaluado inclumple las normas, "lo cual genera pérdidas en los ingresos que estos representan al Instituto".
A pesar de que solamente 40% de los hidrómetros cumplen con las reglas, la mayoría falla en precisión en cuanto a caudales bajos, aun y cuando registran normalmente caudales mayores.
Conforme ese estudio de Autoridad Reguladora de los Servicios Públicas (Aresep), la cantidad de medidores en mal estado sigue en aumento y representa 5% (31.000 unidades) del parque nacional compuesto por 621.000 conexiones. Esto a pesar de que ya se habían sustituido 31.500 hidrómetros, de los cuales 21.900 se cambiaron por mantenimiento correctivo o preventivo.
"El AyA tiene un programa de sustitución de hidrómetros que permite ir bajando ese porcentaje de 60% de incumplimiento, pero va muy lento. Estamos insistiendo en que debe ser más veloz y, es tan alto el porcentaje que quizás habría de hacerse un esfuerzo especial para llevar el asunto a una situación más razonable", expresó Herrera.
El intendente agregó que en ninguna solicitud de ajuste tarifario reciente AyA ha incluido alguna partida especial para generar fondos para arreglar la situación. El funcionario aventuró que el Instituto quizás tenga fondos para invertir en medidores y mejorar la situación.
El AyA rechazó las acusaciones argumentando que los criterios de interpretación pueden diferir y que, además, la muestra analizada por Aresep fue muy pequeña.
"Este es un informe muy desactualizado y hasta nos extraña su divulgación hoy. La muestra estadística a la cual hace referencia Aresep es ínfima al ser de menos de 0,1% de los medidores existentes. Creemos temerario llegar a conclusiones como las vertidas sobre esa base", expresó Rolando Araya, director de desarrollo tecnológico del AyA.
El funcionario recordó que, desde hace tres años, se vienen cambiando unos 200 medidores al mes. Araya, además, agregó que la entidad logró el año anterior la compra de 60.000 medidores gracias a una autorización de la Contraloría General de la República. De ellos, expresó, ya se instalaron 10.000 en diciembre y el resto se colocará en el primer semestre de este año; prometió.
"Tenemos en proceso una licitación mayor de 176.000 medidores que entraría en el segundo semestre del 2017 para cubrir las sustituciones del resto del año y todo el 2018. Nuestro plan es ampliar esta gran licitación para el 2019 de modo que, al cierre del 2019, 324.000 medidores sean sustituidos; más del 50% del total nacional", agregó.
Araya sí admitió que la colocación de solo 32.000 medidores en el 2016 "no es el desempeño que hubiéramos querido pero dependemos de procesos de licitación".
Herrera, por su parte, agregó que Aresep está elaborando otro estudio de medidores para el caso de la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) y que, una vez terminado ese, se hará otro para zona rural que incluirá a los acueductos comunitarios (Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Sanitarios).
Según Herrera, esto permitirá a la Aresep "tener un panorama nacional más preciso de cómo anda el estado de salud de la medición del agua".