Antes de interponer el recurso de amparo, Vitzha Cole, de 49 años, ocupaba el puesto 97 de la lista de espera para una operación en la columna vertebral en el Hospital Calderón Guardia.
Después de dos años y medio aguardando la llamada del centro, esta vecina de San Antonio, Coronado –San José–, tomó la decisión de acudir a la vía judicial.
Así, en mayo, la mujer se quejó ante la Sala IV, y 24 horas después se le notificó que su recurso se declaró con lugar. Ya en junio pudo marcar la fecha en el calendario, pues el hospital le informó de que el 6 de setiembre sería operada.
Como Cole, unos 150 pacientes acuden al mes a este tribunal para quejarse sobre algún aspecto del sistema de salud. Esta es una cifra revelada por el magistrado Fernando Castillo, de la Sala IV.
Aunque lo motivos son diversos, “un alto porcentaje de esos recursos tienen que ver con listas de espera”, dijo Castillo.
La última cifra que se conoce sobre estos listados es que 652.000 asegurados aguardan a la programación de una cita, una cirugía o algún proceso ambulatorio que les fue programado hace meses o años, en el peor de los casos.
Este dato lo develó un estudio de la Unidad Técnica de Listas de Espera (UTLE) de la CCSS.
Por su parte, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) no precisó sobre los plazos.
La gerente médica de la Caja, María Eugenia Villalta, aseguró a La Nación que están tratando de definir, junto con expertos clínicos, los tiempos de espera recomendados en las patologías más frecuentes y que no constituyen un riesgo para la vida del paciente.
Recursos médicos. Para el magistrado Castillo, solo deberían llegar al alto tribunal los casos que supongan una excepción, mientras que el resto deberían resolverse en las instancias administrativas.
Sin embargo, los pacientes ven en los recursos de amparo una vía de escape a las largas esperas.
“A nosotros se nos critica... se dice que lo que estamos haciendo es permitir que la gente se brinque la fila, pero eso no es cierto; lo que hacemos es velar por el derecho a la salud”, recalcó el alto juez.
Las apelaciones en materia de salud tienen prioridad en la Sala IV y, por tanto, se resuelven en no más de 20 días, agregó Castillo.
Vitzha Cole cuenta que fue una licenciada del Hospital Calderón Guardia quien le confirmó que solo estaban operando a “los recursos de amparo y las emergencias”, de ahí que lista no avanzara.
Para contrastar la información, este diario trató de comunicarse con el director del Hospital, Luis Paulino Hernández, pero no respondió a las llamadas que se le realizaron a su celular y a la oficina.
Para la gerente médica, la atención de un paciente se debe basar en criterios técnico-médicos y no jurídicos. No obstante, la CCSS se limita, únicamente, a acatar el designio del tribunal constitucional, declaró Villalta.
“Yo me pregunto cómo la Caja me puede estar haciendo esto”, dijo Vitzha Cole, resignada.
Lo cierto es que esta mujer de haber sido tratada a tiempo no habría perdido movilidad en su pie izquierdo. “Lo único que quiero es no perder más cosas”, se lamentó.