La atención de cada torero improvisado que resulta herido en las corridas de toros del campo ferial de Zapote le cuesta a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) un promedio de ¢660.938, según un estudio hecho por la Dirección de Coberturas Especiales de la institución.
Según la CCSS, este parámetro de referencia se elaboró con base en casos atendidos en años anteriores tanto en el hospital Calderón Guardia como en la Clínica Carlos Durán, que son los centros donde se remite la mayor parte de los afectados en este tipo de actividades.
Por ejemplo, a un torero improvisado que ingresó con lesiones en un brazo y contusión a nivel de cráneo al hospital Calderón Guardia, se le brindó atención en el servicio de Urgencias, donde lo mantuvieron en observación durante tres horas.
Se le tomaron placas de mano y antebrazo, se le suturó una herida pequeña, se le administraron medicamentos contra el dolor en forma inyectada, se le colocó yeso y se le dejó una noche para monitorearlo tras la contusión sufrida.
Los costos por este servicio ascendieron a ¢975.643.
Si este paciente hubiese requerido que se le practicaran algunos exámenes especializados durante el internamiento, el costo se incrementaría en ¢100.000.
Los ¢660.938 que cuesta la atención de cada torero improvisado herido fue la referencia que la CCSS ofreció a la Municipalidad de San José para que tuviera en cuenta al momento de determinar el monto de la póliza que debe tener cada uno de los que participan en una corrida.
La Cruz Roja informó que entre el 25 de diciembre y el 1° de enero se atendieron a 135 toreros improvisados.