La asignación de cientos de entradas a Mónica Araya, presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de Seguros (INS), miembros de Junta Directiva, gerentes y directores de departamento para usar los palcos de los estadios del Deportivo Saprissa y la Liga Deportiva Alajuelense con sus familias y amigos, es objeto de investigación para la Auditoría Interna de esa entidad.
Gustavo Retana Calvo, auditor del INS, confirmó que hace dos meses, aproximadamente, recibieron una denuncia y están en proceso de análisis e indagación para rendir un informe al respecto.
Este jueves, La Nación publicó que, solo entre enero y setiembre del presente año, la jerarca, los gerentes y mandos medios de la entidad se dejaron el 69% de las 576 entradas disponibles para ver juegos en el Estadio Ricardo Saprissa, en Tibás.
Además, en ese mismo periodo obtuvieron el 48,8% de los 600 tiquetes de palco para ver partidos en el Estadio Alejandro Morera Soto, en Alajuela.
Los boletos fueron asignados a las autoridades del INS y empleados a pesar de que los lineamientos internos indican que son para uso de clientes, intermediarios y socios, pues forman parte de contratos de patrocinio pagados con fondos públicos.
En el caso del Deportivo Saprissa, el INS paga ¢156 millones a cambio de publicidad en vallas, conferencias de prensa, 36 asientos en uno de los palcos y otros beneficios. A la Liga Deportiva Alajuelense le cancelan ¢91 millones por presencia de marca y 40 espacios en palco.
Retana enfatizó que él ni sus subalternos han recibido entradas o invitaciones producto de los contratos de patrocinio firmados con los clubes de fútbol.
“Nunca nos han invitado, si me hicieran una invitación así yo la rechazo tajantemente porque eso no es ético”, comentó.
Kattia Castro, jefa de Relaciones Corporativas del INS, unidad a cargo de los patrocinios y de gestionar entradas, dijo que desconoce de la existencia de una pesquisa por parte de la Auditoría Interna.
En un comunicado de prensa, el INS manifestó que las entradas para palcos de Saprissa y Alajuelense no son pagadas con fondos públicos, ya que, según ellos, no están dentro del contrato de patrocinio con los equipos. Sin embargo, el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop) muestra que los asientos preferenciales sí son parte de los acuerdos.
Asimismo, documentos entregados por el INS muestran el valor de esos asientos. Por ejemplo, para 2021 tasaron los 36 asientos de palco en el Estadio Ricardo Saprissa en ¢1 millón por mes y en ¢1,5 millones los 40 de la Liga Deportiva Alajuelense.
El comunicado divulgado por la aseguradora estatal omitió referirse a por qué familiares y amigos de directivos y funcionarios asisten a los palcos. Con respecto a ese tema, Castro afirmó que “no se les da una entrada para que vayan solos, la gente va al estadio acompañada y se asignan de acuerdo a la disponibilidad”.
La funcionaria añadió que seguirán dando entradas a los directivos para que asistan como “anfitriones” de los clientes, socios e intermediarios.
La Nación solicitó, desde días atrás, la lista de personas que recibieron entradas para asistir a juegos de fútbol, pues la normativa exige llevar registros de ese tipo. No obstante, hasta el cierre de esta información los datos no han sido entregados.