El Consejo de Transporte Público (CTP) asegura que el último incremento solicitado en los precios de los combustibles podría ocasionar la paralización de servicios en ese sector, debido a las dificultades que tendrían los operadores para asumir los costos de la compra de hidrocarburos.
La alerta surge tres días después de que la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) solicitara un alza de ¢87 para el litro de la gasolina súper, de ¢85 para el de gasolina regular y de ¢121 para el de diésel, debido a la escalada de costos internacionales del petróleo provocada por la invasión de Rusia a Ucrania.
El CPT indicó a la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep), ente a cargo de resolver la petición de ajuste de precios, que un incremento de esas proporciones también repercutirá en el bolsillo de miles de usuarios de transporte público.
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“El nuevo aumento en el precio de los combustibles que se está anunciando es de absoluta preocupación para el Consejo de Transporte Público, dada la trascendencia que tiene el combustible de manera transversal en toda la dinámica económica, social y productiva del país.
“Consideramos que un aumento tal y como se está proponiendo podría traer eventualmente, para el caso de Costa Rica, una paralización a nivel productivo, iniciando principalmente en el transporte público”, manifestó Manuel Vega Villalobos, director del CTP, en un comunicado de prensa.
“Esto se trasladaría a las tarifas de los autobuses y estaría afectando considerablemente el flujo de caja para poder adquirir el combustible que requieren las unidades. Un aumento de esta naturaleza podría ser significativo si el traslado se hace tan tardíamente ya que implicaría una paralización técnica del servicio”, dijo.
Si la Aresep aprueba el ajuste extraordinario, a finales de marzo el precio por litro de súper pasará de ¢822 a ¢909; el de gasolina regular, de ¢804 a ¢889; y el de diésel; de ¢724 a ¢845. Lo anterior significaría un aumento del 19% en el caso de las gasolinas y de un 26% en el caso del diésel.
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La solicitud se hizo el pasado viernes 11 de marzo. La Aresep tendrá un plazo de 15 días para resolver la solicitud y divulgar su decisión en el diario oficial La Gaceta. Los consumidores podrían sentir el ajuste en la última semana de marzo.
Mientras tanto, desde el 28 de febrero se encuentra en el Congreso un proyecto enviado por el Poder Ejecutivo con el propósito de congelar por un año el impuesto único a los combustibles. Sin embargo, todavía los diputados no llegan a un consenso sobre la iniciativa.
La propuesta propone la suspensión de los ajustes trimestrales de ese tributo siempre que impliquen un incremento en el costo de los hidrocarburos. De darse una reducción del índice de inflación, el impuesto se ajustaría a la baja.
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La tarde de este lunes, la Camara Nacional de Transportes (Canatrans) y la Confederación Nacional de Asociaciones de Desarrollo (Conadeco) emitieron una advertencia sobre la solicitud de aumento de Recope, en la cual pronostican un incremento de un 16% en las tarifas de autobús.
“Ya no estamos hablando de un posible escenario ni de una especulación. Se trata de la cruda realidad que vive el país, que hace cada vez más difícil garantizar la continuidad del servicio”, dijo Silvia Bolaños, vicepresidenta ejecutiva de la Cámara.
“La única opción viable para mitigar el impacto de esta crisis es aprobar la suspensión temporal del cobro del impuesto para el sector de transporte público modalidad autobús, ya que tendría un mínimo impacto en las finanzas del Estado. Hablamos de aproximadamente un 0,0135% del total de sus ingresos, pero si representaría un ayuda enorme para el 56% de los costarricenses que utilizan el autobús”, agregó Bolaños.
Información actualizada a las 6:30 p.m. del 14 de marzo, con posición de Canatrans y Conadeco.