El cambio en el reglamento de Inspección Técnica Vehicular, realizado por el Poder Ejecutivo vía decreto tres días antes de que Dekra comenzara a prestar ese servicio en el país, el 28 de octubre del 2022, generó ingresos a la empresa por ¢1.546 millones en los primeros 12 meses de operación.
La normativa, firmada por el presidente Rodrigo Chaves y el ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador Jiménez, el 25 de octubre del 2022, determinó que los vehículos que presenten más de una falla grave o peligrosa deben volver a someterse a la inspección completa y, por ende, pagar el monto total de la revisión. La tarifa en el caso de vehículos livianos es de ¢7.926 (con impuesto al valor agregado -IVA- incluido).
Antes de la entrada de Dekra, cuando un carro presentaba fallas graves, los propietarios debían acudir a una reinspección en un plazo de 30 días y solo se les revisaban los defectos que habían sido detectados, para lo cual pagaban una tarifa de reinspección que equivalía a la mitad del monto de la inspección.
La modificación que avaló el Gobierno se ejecutó luego de que la compañía de origen alemán enviara una nota a Amador, en la cual manifestó su “gran preocupación” si la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) no les autorizaba cobrar la reinspección a un vehículo con dos o más defectos.
Sin embargo, el día en que Dekra inició operaciones, Amador justificó el cambio en la necesidad de proteger la seguridad de quienes viajan en vehículos, sin citar la queja económica de Dekra.
Con el decreto, además, el Ejecutivo dejó en el aire su promesa de que la reinspección en casos de un solo defecto sería gratuita, pues, actualmente, se cobra una tarifa de ¢2.123 para los carros livianos. En los casos que presenten más de dos fallas graves, se debe volver a someter el carro a la revisión completa y pagar nuevamente el pago de la inspección total.
El 7 de noviembre, días después a la publicación de esas nuevas reglas, Amador se presentó ante el plenario legislativo para dar cuentas en torno a la contratación de Dekra y el inicio de operaciones.
En esa audiencia, el ministro reiteró que el decreto se elaboró por consideraciones de seguridad vial, para que se revisaran de nuevo vehículos con fallas graves.
No obstante, ante la pregunta puntual del diputado liberacionista, Gilberth Jiménez Siles, sobre si la empresa indicó que si no se tenía una tarifa que cubriera los costos, no iniciaba labores, el ministro manifestó: “Así es. La empresa indicó que si no tenía una tarifa que le permitiera cubrir sus costos, no entraba. Hubo que hacer ese cambio de manera temporal hasta por seis meses e inmediatamente lo vamos a volver a cambiar”.
Debido a que el decreto no fue derogado, el 18 de abril de este año la Aresep emitió una resolución mediante la cual se determinaron las bandas tarifarias que regirían mientras la norma siga vigente.
La Nación consultó el lunes anterior al ministro Amador, mediante un correo enviado a su asesora, si se realizaría una revisión al decreto que modificó el reglamento y si los montos recaudados en el primer año de Dekra implicarían una revisión tarifaria. Sin embargo, no se tuvo respuesta al cierre de esta publicación.
La escogencia de la firma alemana para brindar el servicio de revisión técnica vehicular tampoco estuvo exenta de polémica. De hecho, en un comunicado enviado el 13 de setiembre del año anterior, el MOPT indicó que la selección de Dekra obedeció a “una decisión institucional y su otorgamiento es discrecional”.
Inicialmente, la Comisión Evaluadora de las ofertas colocó a la firma sueca Opus Group AB en primer lugar, y a Dekra en segundo. Sin embargo, la recomendación de ese órgano fue considerada por el MOPT como una “calificación de referencia”.
De esta forma, señalaron que la evaluación no era vinculante. “Las autoridades que deciden, pueden, motivando su decisión, hacer una elección discrecional”, informaron las autoridades.
Recaudación
De acuerdo con los datos de la Aresep, desde el 28 de octubre del año pasado la empresa alemana realizó 1.478.514 inspecciones a vehículos por primera vez.
Adicionalmente, hizo 442.970 reinspecciones a automotores que presentaron solo un defecto grave y 187.139 revisiones completas por más de dos defectos. En los dos últimos casos, las cifras podrían incluir carros que tuvieron que realizar las citadas reinspecciones en más de una ocasión.
Pese a que el número de reinspecciones por más de un defecto fue de apenas del 12% del total de vehículos que se atendieron, los ingresos generados por esa operación significaron el 61% de lo recaudado por Dekra producto de las reinspecciones.
Según el detalle suministrado por Aresep, en sus primeros 12 meses de operación la revisión técnica del parque vehicular le generó a Dekra ¢14.101 millones.
De esa suma, ¢2.497 millones fueron generados por los vehículos que no aprobaron la primera revisión; de estos, el pago de la reinspección por una falla significó un ingreso de ¢951 millones y las reinspecciones totales tras presentar dos o más defectos generaron ¢1.546 millones.
El 27 de octubre, con motivo del primer año de operación, Dekra divulgó datos relacionados con el servicio que da, según los cuales, el 62% de los vehículos atendidos pasó la primera revisión. Se informó, además, que entre aquellos que fueron convocados para una reinspección debido a la detección de un solo defecto, un 84% obtuvo la aprobación requerida.
Adicionalmente, el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) indicó, ante consultas de este diario, que de los vehículos que son sometidos a la segunda inspección por presentar más de un defecto, el 45% no pasa dicha revisión.
La Nación consultó a la empresa a través de su agencia de comunicación, el lunes anterior, sobre los montos recaudados por el servicio que brindan con el fin de conocer si estos estaban dentro de las estimaciones realizadas cuando presentaron su oferta, así como las eventuales revisiones tarifarias que presentarían para este segundo año de operación.
Mediante un correo electrónico, la vocera de la compañía, Jennifer Segura, indicó que en el caso de las inspecciones a vehículos con más de un defecto “se cobra el precio completo por estos vehículos, porque, basados en nuestra experiencia, un vehículo con más de una falla grave tiene el potencial de tener otras fallas graves”.
En ese correo electrónico, la compañía no hizo referencia a las preguntas sobre los ingresos reportados y los eventuales ajustes en tarifas.
La empresa es una de las tres que actualmente compiten por adjudicarse la inspección técnica por los próximos 10 años, a partir de noviembre del 2024, cuando venza el permiso de uso en precario mediante el cual opera en este momento.