Supuestos daños en el archivo de la grabación de una audiencia en la que declararon Mónica Araya Esquivel, presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de Seguros (INS), y varios directivos de la entidad provocaron un conflicto que involucra a Casa Presidencial y ya escaló hasta la Sala Constitucional.
¿Qué sucedió? El 18 de julio anterior, Pamela Castro, abogada de Casa Presidencial que dirige una investigación contra el directivo del INS Alejandro Elizondo Castillo, por supuestas “faltas a las buenas costumbres” y aparente irrespeto al tiempo de uso de la palabra durante las sesiones de Junta Directiva, convocó a una audiencia oral en la que debían declarar Araya y otros tres directores del INS.
Según Elizondo, ese día, la jerarca del Instituto indicó que él tenía “un trato irrespetuoso” durante las reuniones de Junta Directiva y hacía “aseveraciones extrañas” sin dar ningún tipo de detalle.
Alejandro Elizondo agregó que la directiva Laura Guevara Gutiérrez aclaró que él no era la única persona que usaba más tiempo del establecido para exponer en las sesiones. Además, dijo, ella aseguró que no existían faltas de respeto. Esas manifestaciones contradicen la versión de la presidenta ejecutiva.
También dieron testimonio sobre el caso Mercedes Campos Arguedas y Willy Carvajal Carvajal, otros dos directivos del INS.
Días después Casa Presidencial le comunicó a Elizondo que solo quedó grabada la declaración de Carvajal.
“Me envían una notificación y me dicen que se tiene que repetir la audiencia debido a problemas técnicos, que aparentemente el video y audio de la sesión tienen defectos”, declaró Elizondo. Ante esa situación, acudió a Casa Presidencial para pedir a Castro una copia del archivo y comprobar su estado, pero se lo negaron.
“Solicité copia (del archivo), porque es parte del expediente, pero me dice que no (...) Solo me dijo que ella (Castro) tomó la decisión de que esa grabación no forma parte del expediente”, añadió.
Desde el 25 de setiembre, a través de un correo electrónico, La Nación consultó el asunto a Pamela Castro, abogada que dirige la pesquisa contra Elizondo, pero contestó que las preguntas deben remitirse a la oficina de prensa de Casa Presidencial.
Este miércoles, esa dependencia respondió que no puede referirse al tema porque está en una etapa confidencial.
La presidenta ejecutiva del INS tampoco aceptó una entrevista con este diario para atender consultas al respecto.
Ante la negativa del Poder Ejecutivo de entregar copias de la grabación para verificar su estado, Elizondo presentó un recurso de amparo. La Sala Constitucional confirmó que el caso está siendo analizado y se tramita bajo el número de expediente 23-021730-0007-CO.
El pasado 8 de setiembre, los magistrados le pidieron al Ministerio de la Presidencia pronunciarse al respecto y dar su versión de los hechos.
‘Yo mando’
Alejandro Elizondo Castillo, quien acumula otros dos expedientes administrativos en el Consejo de Gobierno por denuncias de la presidenta ejecutiva del INS, considera que se está ocultando la grabación, pues las declaraciones dadas ese 18 de julio le favorecen y van en contra de lo expuesto por la jerarca.
Elizondo repasó, en una entrevista con este medio de comunicación, cómo llegó a la Junta Directiva de la aseguradora estatal y cómo empezaron los conflictos con Araya que derivaron en su suspensión de la Junta Directiva.
- ¿Usted conocía al vicepresidente de la República o a doña Mónica Araya antes de ser nombrado como directivo en el INS o trabajó para la campaña presidencial de don Rodrigo Chaves?
- No, jamás. De las cosas que en principio me parecieron superbién fue esa de que elegirían a personas a través del análisis de hojas de vida. Yo no conocía a nadie, no moví ninguna tecla, no trabajé en campaña. Era un ciudadano que atendió una invitación del Consejo de Gobierno para participar en un concurso por un nombramiento.
- ¿Cómo fue la entrevista que tuvo antes de ser seleccionado?
- A mi juicio, no hubo ninguna insinuación de que tuviera que hacer alguna cosa incorrecta, no puedo decir absolutamente nada. Hasta ese momento todo estaba bien.
- ¿No le pidieron pegarse al criterio de Mónica Araya o a una línea en específico?
- No, más bien doña Mónica me habló y me dijo que parte de las razones por las que me elegían era porque yo conozco sobre algunos temas estratégicos, como la compra de una empresa en el extranjero y todo lo relacionado con los procesos de transformación digital.
- ¿Usted conoce al presidente de la República hasta que lo juramentan?
-Lo conocí hasta ese día y me dijo una frase muy potente: ‘sean leales a la patria’ y eso es lo que he aplicado desde ese día.
¿Cuándo empezaron los conflictos?
Tuve dos reuniones con doña Mónica, había un asistente de ella y ahí empezaron los primeros roces. Al principio yo los consideré normales, porque ella me decía: ‘bueno, ¿me vas a ayudar?’ (...) Entonces, yo respondí con las palabras que dije el día de la entrevista.
- ¿Esos roces fueron escalando?
- Esas reuniones que le menciono fueron en los primeros días del mes de julio (de 2022) en el despacho de doña Mónica y, efectivamente, ahí empezaron. Luego, fueron tomando un camino no deseado, porque el mayor enfrentamiento sucedió en otra reunión en la que tuvimos un intercambio porque ella quería marcar la cancha.
- ¿Marcar la cancha en qué sentido?
- Decía: ‘yo mando’
- ¿Cuál fue el primer tema en el que usted vio problemas y votó en contra de la propuesta de la Presidencia Ejecutiva?
- Obviamente, la internacionalización de la entidad (...) Había falta de claridad, hay un acta en la que a la hora de justificar mi voto se indican las razones. Yo no me opongo al proyecto de internacionalización, sino a la forma, sentí que era atropellado y que había prisa.
- ¿Otros directivos votaron en contra de la internacionalización?
- Fuimos tres: doña Mercedes Campos, don Willy Carvajal y yo.