Con diez años de conducir el tren, Carlos Valverde tiene la suficiente experiencia para afirmar que Pavas, La Sabana y las intersecciones del centro de San José son los lugares donde ocurre la mayor cantidad de colisiones con vehículos.
La percepción del maquinista coincide con los datos del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer).
Según el Instituto, de los 131 choques ocurridos entre el 2013 y el 2014, un 43% (56) sucedió en los 13 kilómetros que separan Metrópoli 3, en Pavas, y la estación al Atlántico, en San José.
En 2013, se contabilizaron 22 accidentes en la ruta Belén-Pavas-San José, de los cuales 21 ocurrieron en la sección entre Pavas y la capital.
Al año siguiente pasó algo similar, pues de los 35 percances registrados en esa ruta, 34 se dieron en ese fatídico trayecto de 13 km.
Mientras tanto, en el 2015, los trenes urbanos sufrieron 70 incidentes con carros. Sin embargo, el Incofer no detalló el sitio de las colisiones.
La vía férrea de todas las rutas activas tiene una longitud total de 64 kilómetros. En el 2015, 3,6 millones de pasajeros viajaron por esas líneas.
¿Quién es el culpable? Según criterio de las autoridades, el descuido y la imprudencia causan la mayoria de accidentes, tanto en ese tramo de 13 km, como en el resto de la línea del tren.
Mario Calderón, director de la Policía de Tránsito, atribuyó a los choferes de carros y peatones toda la responsabilidad por los percances.
“Ese es un tema cultural porque los conductores tienen que saber que cuando ven la línea férrea lo ideal es parar del todo”, comentó Calderón.
Sin embargo, los culpables también suelen ser los principales afectados..
El año anterior, un total de 13 peatones fueron atropellados por el tren. Uno de ellos falleció y otro perdió su brazo izquierdo.
También un conductor murió al colisionar, el pasado 2 de agosto, contra una locomotora en San Pedro de Montes de Oca.
Entre el 2013 y el 2014, se atendieron 26 atropellos que dejaron un saldo de cuatro muertos.
“Generalmente, en cualquier accidente, los conductores se bajan del carro y empiezan a increparlo a uno porque dicen que no toqué el pito o que uno tuvo la culpa; ignoran que los del problema son ellos”, comentó el maquinista Carlos Valverde.
Cobro a choferes. María Fernanda Arias, vocera del Instituto, indicó que el año anterior lograron cobrar ¢9 millones a tres personas que chocaron contra el tren, por los daños provocados.
Además, la entidad mantiene siete litigios pendientes.
La Nación intentó conocer la cantidad de casos abiertos en los juzgados de Tránsito de Pavas y San José por accidentes con el ferrocarril, pero al cierre de esta información no se había recibido la respuesta del Poder Judicial.
Por otra parte, Arias manifestó que no llevan un registro exacto del tiempo que los trenes o los vagones permanecen en reparación tras sufrir un golpe.
German Valverde, director del Consejo de Seguridad Vial, sostuvo que los peatones y choferes tienen la obligación de respetar el derecho de vía, pero que también hay un compromiso del Estado de señalizar los pasos del tren.
“Hay que ser consciente de que para que el tren opere de manera segura no se puede, simplemente, esperar a que los conductores respeten el paso del tren; hay que garantizar la señalización”, aseveró Valverde.