Si no fuera por el leve olor a metano que todavía se percibe en el aire, a quien visite el otrora relleno sanitario de Río Azul le costaría creer que esa zona, de 45 hectáreas, sea ahora un escenario repleto de árboles y amplías zonas verdes.
El vertedero de Río Azul, ubicado entre La Unión y Curridabat, cesó sus operaciones en julio de 2007, pero fue hasta mayo de 2008 que se iniciaron las obras establecidas para su cierre técnico.
En ese lapso, el paisaje se transformó drásticamente, en parte por el funcionamiento de una planta de tratamiento de lixiviados (aguas negras), junto con el confinamiento de desechos sólidos.
Estos últimos yacen bajo una capa de tierra de un espesor no inferior a los 80 centímetros.
La empresa encargada de las obras es Grupo WPP, con la supervisión periódica del Ministerio de Salud, propietario del relleno.
Relleno sigue ‘vivo’. Pese al avance del cierre técnico, de la basura compactada bajo tierra salen 120.000 litros diarios de lixiviados.
“El líquido que sale de las profundidades del relleno contiene elementos como níquel, cromo y mercurio. La planta de tratamiento lo que hace es separar esos componentes y también destruirlos”, comentó Christian Montero, gerente de Disposición Final de la empresa WPP.
En los linderos del relleno también funciona una planta eléctrica a base de biogás, el cual también es extraído del botadero.
El lugar mantiene una generación constante de energía que es utilizada en las instalaciones.
También existen otros tipos de gases que no pueden ser utilizados para generar electricidad, los cuales van a dar al sistema de quemado que tiene el relleno.
Para constatar el desarrollo de los trabajos, la ministra de Salud, María Luisa Ávila, visitó la zona junto con otros personeros del área de salud.
La funcionaria dijo sentirse satisfecha por el cambio de imagen que ha tenido el lugar.
A futuro. Se espera que en los próximos meses queden terminadas las obras, para luego dedicar varios años al mantenimiento de las mismas y creación de otros espacios como canchas y algunas edificaciones más pequeñas.
Por otra parte, la ministra Ávila dejó entrever que el Ebais de Río Azul de La Unión sería traslado al antiguo relleno.
La ministra de Cultura, María Elena Carballo, quien también estuvo en la visita a Río Azul, pretende instalar una Escuela de Música.
Según WPP, a Río Azul le faltan 15 años de obras poscierre.