Cinco empresas internacionales de Estados Unidos, Canadá, México y Suecia revelaron interés en proveer el servicio de 5G en Costa Rica.
Se trata de compañías que participaron en el periodo de consultas y observaciones al borrador de condiciones para licitar frecuencias de telecomunicaciones, proceso que conduce la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
Desde el 5 de julio, la Sutel sometió a consulta pública el borrador que establece el procedimiento concursal de espectro radioeléctrico para 5G-IMT (Telecomunicaciones Móviles Internacionales por sus siglas en inglés) con el propósito, precisamente, de recibir comentarios por parte de posibles interesados.
Quienes mostraron interés son Liberty Latin America (EE. UU), América Móvil (México), Telefonaktiebolaget LM Ericsson (Suecia), Qualcomm (EE. UU) y Telesat (Canadá). Liberty y América Móvil, con su marca Claro, operan ya en Costa Rica.
5G, abreviatura de quinta generación, es la última tecnología inalámbrica para redes de comunicación móvil. Es la sucesora de las redes 4G/LTE y ha sido diseñado para ofrecer una serie de mejoras significativas en términos de velocidad, capacidad, latencia y conectividad.
En total, se recibieron observaciones por parte de 13 empresas o grupos, entre los cuales hay organizaciones sectoriales y esos cinco proveedores internacionales de servicios o tecnología 5G.
Las novedades
Aparte de Liberty Latin America y América Móvil, está la multinacional sueca Telefonaktiebolaget LM Ericsson, conocida como Ericsson, la cual anunció este viernes la inauguración de su primera planta de fabricación 5G en el sudeste asiático, específicamente en Penang, Malasia.
Allí producirá equipos 5G, incluyendo componentes de transmisión con antena integrada Massive MIMO, que son livianos y de bajo consumo de energía.
En telecomunicaciones, MIMO (Multiple-Input Multiple-Output, en español “múltiple entrada, múltiple salida”) es un tipo de antena receptora capaz de recibir y enviar datos a múltiples dispositivos simultáneamente a través del transmisor.
Qualcomm, en tanto, es una corporación estadounidense que fabrica semiconductores, software y servicios relacionados con tecnología inalámbrica, incluyendo patentes críticas para estándares de comunicaciones móviles en 5G.
A principios de este año, Qualcomm presentó el módem para celulares Snapdragon X35 5G, que integra capacidades de ancho de banda de 5G en dispositivos más pequeños, menos costosos y con un mayor rendimiento de batería en comparación con los dispositivos tradicionales de banda ancha móvil.
Telesat, de Canadá, es un proveedor de servicios de telecomunicaciones por satélite y, también, envió comentarios al borrador de subasta propuesto por Sutel.
En mayo del 2022, Telesat y la corporación española Telefónica anunciaron pruebas exitosas de tecnología backhaul inalámbrico satelital en órbita terrestre baja para llevar 5G al mercado de Brasil y luego a América Latina.
El backhaul inalámbrico 5G es una forma de conectar sitios de banda ancha a la red central de manera inalámbrica sin necesidad de instalar fibra óptica.
Este tipo de avance es utilizado por los proveedores cuando la conectividad por cable de alta velocidad a los sitios de telecomunicaciones (generalmente a través de fibra óptica) no está disponible, pero se requiere una implementación rápida y rentable.
De hecho, según un informe de Ericsson publicado en octubre de 2020, se estima que alrededor del 38% de todos los sitios de telecomunicaciones a nivel global estarán conectados al resto de la red a través del backhaul inalámbrico 5G para el año 2025.
Entre las entidades extranjeras que también remitieron observaciones están 5GAmericas, GSM Association (GSMA), la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet) y la Asociación Global de Operadores Satelitales (GSOA).
Desde Costa Rica, enviaron comentarios el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), las filiales en el país de Liberty y Claro, el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), Coopesantos R.L. y una firma de consultoría legal costarricense.
¿Qué sigue ahora?
El borrador del pliego de condiciones divulgado por Sutel incluye una serie de obligaciones para los eventuales concesionarios interesados en proveer servicios de redes móviles de quinta generación (5G) en Costa Rica.
Estos lineamientos abarcan aspectos como el despliegue con condiciones mínimas de calidad, requisitos relacionados con la seguridad de las redes, el equilibrio ambiental, la protección de los derechos de los usuarios, la salud y la eficiencia energética, entre otros, confirmó Sutel ante consultas de La Nación.
Una vez concluida esta etapa de recepción de observaciones, Sutel analizará los comentarios y considerará posibles ajustes al pliego de condiciones para su posterior consulta pública formal, tal como lo exige la normativa vigente.
En el mejor de los escenarios, se estima que tomará al menos dos años para que empresas extranjeras ofrezcan en Costa Rica redes móviles de quinta generación (5G).
Esto ha sido confirmado por la Superintendencia en referencia al cronograma de actividades previsto para el proceso de subasta, el cual tiene una duración estimada de 24 meses. En consecuencia, se prevé que el funcionamiento de empresas concesionarias que operen las bandas para la tecnología 5G sea en algún momento del año 2025.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha advertido sobre el rezago de Costa Rica en redes 5G frente a economías latinoamericanas donde ya existen más de 22 redes en funcionamiento. Así lo plasmó la OCDE en su informe Estudios Económicos de la OCDE: Costa Rica 2023.
Por ejemplo, Argentina, Colombia, Trinidad y Tobago, Surinam y Uruguay ya cuentan con una red 5G. En tanto, Guatemala, México, Islas Vírgenes y República Dominicana tienen dos. Puerto Rico y Perú acumulan tres mientras Chile y Brasil ya van por cuatro redes en operación.
Incluso, el atraso para desplegar redes 5G le costaría al país cerca de $1.134 millones al 2024, un impacto equivalente a entre 7,7% y 12,8% del producto interno bruto (PIB), de acuerdo con estimaciones de Sutel.
La pérdida respondería al estancamiento y desaprovechamiento de oportunidades en manufactura, transporte, salud, servicios financieros, comercio, energía e incluso entretenimiento, áreas en las que otras economías ya sacan ventaja.