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El té es la bebida británica por excelencia, ya que muchas personas toman una o dos tazas al día. Sin embargo, si lo consume después de las comidas, debe tener cuidado, ya que podría traer riesgos para su salud.
Es común que, después de comer, algunas personas disfruten de una taza de té, ya sea para continuar con sus actividades o para aliviar la pesadez de la comida. No obstante, este hábito podría impedir la adecuada absorción de nutrientes.
Luego de un almuerzo, es frecuente acompañar el té o el café con un postre o durante una conversación entre amigos. Sin embargo, según expertos, este hábito podría afectar la correcta incorporación de los nutrientes en el organismo.
La farmacéutica y terapeuta nutricional Deborah Grayson explicó, en una entrevista con el medio colombiano El Tiempo, que consumir té o café junto a ciertos alimentos, como carnes rojas y verduras de hoja verde, puede aumentar el riesgo de deficiencias nutricionales.
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Los componentes químicos presentes en estas bebidas interfieren con la absorción de hierro, un mineral esencial para transportar oxígeno por el cuerpo, brindando energía y fortaleciendo el sistema inmunológico.
El sitio especializado MedlinePlus señala lo siguiente: “El cuerpo humano necesita hierro para producir las proteínas hemoglobina y mioglobina, que transportan el oxígeno. La falta de este mineral puede afectar a las células sanguíneas”.
Grayson también mencionó que “si siempre toma té con las comidas, podría desarrollar anemia”. Entre los alimentos que no se deben combinar con el té y el café, se encuentran aquellos ricos en hierro, como el bistec, la carne asada, la espinaca, el brócoli y la col rizada.
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La doctora Alba Santaliestra, especialista en nutrición, mencionó al portal CuidatePlus otro aspecto importante a tener en cuenta al ingerir estas bebidas. “Si en su comida ha consumido una buena fuente de hierro, sería recomendable espaciar en el tiempo los alimentos ricos en taninos”, comentó Santaliestra.
Ella aconseja esperar entre 60 y 90 minutos después de comer para permitir que el cuerpo absorba los minerales adecuadamente.
Algunos estudios indican que varias sustancias químicas presentes en el té y el café, incluidos los polifenoles, bloquean la absorción de hierro. Estas sustancias también se consideran protectoras contra la inflamación.
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