Cuando un viaje involucra a un adulto mayor, no quiere decir que deba ser menos emocionante, pero sí hay tener en cuenta algunos cuidados para que la persona ciudadana de oro tenga una buena experiencia.
Para conocer mejor cuál es la mejor manera de planificar un viaje que incluya a un adulto mayor, La Nación, conversó con Kryssia Jinesta, diseñadora de viajes y bloggera.
De acuerdo con la experta, lo primero que se debe evaluar es cómo se encuentra físicamente la persona, para así planear el viaje de acuerdo a sus necesidades. “Es ideal llevar todo bien planificado, saber el destino al que van a ir para saber qué tanto van a tener que caminar”, comentó Jinesta.
Otra de las prioridades es llevar un seguro médico. Según la diseñadora de viajes, esto es indiferente a si la persona tiene padecimientos. “Siempre nos puede pasar cualquier cosa y con adultos mayores estamos un poco más expuestos”, explicó.
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La planificación también implica tomar medidas de seguridad antes del viaje, por lo que la bloggera recomendó que los adultos mayores se sometan a una revisión médica previo al paseo, especialmente si tienen problemas de circulación.
“Cuando tenemos vuelos, en especial largos, es indispensable que estén medicados con temas de anticoagulantes, también medios de compresión, para evitar alguna trombosis o algún problema cardiovascular”, comentó.
El correcto manejo de medicamentos también es importante, por lo que Jinesta sugirió que las personas de la tercera edad transporten una parte de los fármacos en maleta de mano y otra en la maleta chequeada, esto por si el equipaje de mayor tamaño se llegara a perder.
“He tenido casos de personas mayores que se les extravian los medicamentos estando en el viaje y cuando se les preguntan qué toman entonces dicen que ‘la pastillita rosada’ y es muy difícil ayudarle”, relató la viajera, al recomendar llevar anotado en una libreta, o en el celular, el tipo de medicamento que toma la persona de la tercera edad.
“En algunos países no venden medicamentos sin receta médica, entonces hay que buscar alternativas tomando en cuenta lo que toman y su compuesto activo”, agregó.
Finalmente, Jinesta recomendó que si el viaje comprende adultos mayores lo mejor es “no ir a experimentar o mochilear”. Es mejor llevar el viaje bien planificado, incluso con las reservaciones hechas. De esta manera se evitará pasar por apuros o caminar largas distancias.
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