La crisis del agua contaminada con hidrocarburos, que lleva más de una semana sin una solución, obligó a Alejandro Guillén Guardia a presentar la renuncia como presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
Él mismo confirmó a La Nación que se va porque así se lo pidio el mandatario Rodrigo Chaves, quien, precisamente, lo nombró en ese cargo hace justo un año. “Sí, así es y me retiro a partir de hoy (30 de enero). Yo viví 52 años fuera del país y vine a retirarme a Costa Rica, pero también quería ayudar al país y contribuir”, indicó a La Nación al ser consultado a las 3:19 p .m.
La solicitud de renuncia se dio poco antes de que el Consejo de Gobierno se reuniera de forma extraordinaria, este martes, a las 5 p. m., en medio de la crisis por la contaminación que afecta el suministro de agua a 107.000 habitantes de Tibás, Goicoechea y Moravia.
El ingeniero de 69 años llegó al Poder Ejecutivo en mayo de 2022 como viceministro de Infraestructura. No obstante, hace un año, el 1.º de febrero del 2023, fue trasladado por el mandatario a la Presidencia Ejecutiva del AyA. Guillén sustituyó a Roberto Guzmán Gutiérrez, a quien Chaves también había pedido la renuncia.
Mario Rodríguez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Acueductos y Alcantarillados (AyA), había afirmado horas antes de que se conociera la dimisión de Guillén de que la salida era inminente. Según dijo, así se lo informaron “fuentes sindicales”.
El movimiento político ocurre en medio de la emergencia que este 30 de enero cumple nueve días, luego de que el lunes 22 comenzaran a darse reportes sobre olor y sabor a combustible en el agua.
Pasaron, sin embargo, tres días para que el AyA y el Ministerio de Salud confirmaran la presencia de un hidrocarburo en el líquido, situación que todavía afecta a los habitantes de los tres cantones de San José, a quienes se les solicita no ingerir el líquido.
Los alcaldes de los tres territorios se quejaron por la tardía atención del problema. También la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) recriminó la respuesta de la entidad, que calificó como “tardía” y “errática”.
Aún no se sabe
A la fecha, todavía no se ha precisado qué tipo de sustancia es, aunque ya se descartó que fuera diésel o gasolina. Los análisis están en manos de centros especializados de la Universidad de Costa Rica (UCR) y no del AyA.
Los investigadores informaron además este martes que la contaminación está fuera de la planta potabilizadora del Instituto, en Guadalupe, donde se dio la alerta. Se determinó que el origen está en las nacientes que alimentan la planta, sin precisar los lugares.
Como consecuencia de la contaminación, vecinos de siete cantones del área metropolitana tendrán racionamientos de agua vespertinos y nocturnos a partir de la tarde de este 30 de enero, pues se tomará recurso de unos para distribuirla en las áreas perjudicadas.
Los sitios con racionamientos serán Desamparados, La Unión, San José y Vázquez de Coronado, aparte de los afectados por la contaminación, que son Goicoechea, Moravia, San José, Tibás.