Un informe elaborado por la Contraloría de Servicios de la Dirección Nacional de Centros de Educación y Nutrición y de Centros Infantiles de Atención Integral (Cen-Cinái) reiteró las inconformidades con la calidad de los productos que entrega el Consejo Nacional de Producción (CNP) para alimentar a 10.000 niños pobres y sus familias.
El documento, firmado el 22 de noviembre anterior por Lucrecia Barboza Chacón, jefa de Atención al Cliente y Contraloría de Servicios de los Cen-Cenái, señala que constantemente reciben frutas y verduras “de segunda y tercera calidad”. Además, cuando los funcionarios reportan a los proveedores del CNP los problemas con los productos, afirma el informe, reciben un trato irrespetuoso y les exigen que firmen la órdenes de entrega pese a las insatisfacciones.
También indican que, en múltiples ocasiones, a la hora de realizar pedidos, no encuentran disponibles productos clave como tortillas, pan, huevos, mantequilla, repollo, ayotes y apio, entre otros. Esa deficiencia obliga a los Cen-Cinái a cambiar los menús que ofrecen a los menores de edad.
Otros problemas señalados por Barboza son la lentitud del CNP para responder correos relacionados con la falta de artículos –en algunos casos tardan hasta 21 días–, incumplimientos en las entregas, retrasos, transporte inadecuado de alimentos y la no reposición de mercancía dañada o defectuosa.
Las conclusiones del Departamento de Atención al Cliente y Contraloría de Servicios de los Cen-Cenái fueron expuestas este jueves 16 de diciembre ante los diputados de la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público, foro legislativo que investiga el trabajo del Consejo y una serie de reclamos presentados en los últimos años contra esa entidad.
Barboza le indicó a los congresistas que contabilizan quejas en 116 Cen-Cinái, que equivale al 21% de los establecimientos. La funcionaria agregó que envió el informe que recogía las molestias expresadas por los Cen-Cinái a Lidia Conejo Morales, directora nacional de Cen-Cinái.
La directora, por su parte, admitió conocer el reporte y aseguró que dio respuesta a las observaciones.
“Conozco el informe, lo atendimos y le dimos respuesta, pero ya habíamos instalado una herramienta de seguimiento de quejas que se lleva en una unidad técnica de la Dirección Nacional, ahí se monitorean todos los reportes que se hacen para tratar de darles solución”, comentó Conejo.
En las últimas semanas, varios departamentos informaron sobre deficiencias del CNP, las quejas vienen desde la Dirección Financiera y comités de Cen-Cinái en todo el país. Por ejemplo, el 1.º de junio del 2021, Maricruz Vargas Campos, del Cen Cinái de Alajuela, comunicó que, en mayo del presente año, recibió latas de atún golpeadas y una bolsa de masa abierta y más de un mes después no había conseguido la sustitución de los artículos defectuosos. Esa inconformidad fue trasladada a Yeikol Zúñiga Vargas, trabajador del Consejo a cargo de estos asuntos, pero no consta una respuesta efectiva.
Esa queja forma parte de un documento de 58 páginas de correos electrónicos con molestias por el servicio del Consejo.
Carlos Ricardo Benavides, diputado del Partido Liberación Nacional, calificó los hallazgos de la Contraloría de Servicios como hechos graves.
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“Este es un tema de interés público, aquí estamos hablando de recursos públicos destinados a proteger a la gente más necesitada del país, no estamos aquí administrando bienes de difunto. Estamos hablando de recursos para la gente más necesitada y más débil de la sociedad”, declaró Benavides.
Por el contrario, Luis Ramón Carranza, diputado del Partido Acción Ciudadana, le bajó el tono a las quejas contra el CNP, pues afirmó que en las encuestas realizadas a beneficiarios de los Cen-Cinái se obtienen notas de satisfacción altas.
‘Es mejorable’
Lidia Conejo, directora nacional de Cen-Cinái, evade responder de manera directa cuando se le pregunta si está satisfecha con el rendimiento del Consejo Nacional de Producción.
– ¿Usted está satisfecha con el servicio del CNP?
– Bueno... Digamos que no podría yo decir un nivel de satisfacción en general porque, ya le digo, el volumen de entregas son muy altos (...) Nosotros tenemos la responsabilidad de dar un servicio y lo estamos dando, nosotros tenemos una ley del CNP que nos obliga a comprarles a ellos, no estamos incumpliendo nada, estamos tratando, con las herramientas que tenemos, de dar el mejor servicio posible.
– Pero la pregunta es muy sencilla ¿Usted está satisfecha con el servicio?
– Es un servicio muy mejorable, definitivamente. Hay que mejorar en muchas áreas, sobre todo con lo que tiene que ver con las entregas, hay que mejorar los tiempos de entrega.
– ¿Usted cree que debería eliminarse la obligación de que los entes públicos le tengan que comprar al CNP?
– Eso no me corresponde, ese es un asunto de la Asamblea Legislativa.
Hasta el 30 de noviembre de 2021, la Dirección de Cen-Cinái había desembolsado ¢2.342 millones al CNP para compra de alimentos.
La Nación intentó conversar con Ángel Jiménez, presidente ejecutivo del CNP, pero no contestó las llamadas a su teléfono celular.