Desechos no valorizables como cáscaras, hojas y papel higiénico se transformarían en electricidad a partir de enero del 2025, cuando entraría a operar una planta de generación de biomasa que construirá la Cooperativa de Electrificación Rural de Guanacaste R.L. (Coopeguanacaste R.L), con una inversión de $40 millones.
La cooperativa guanacasteca anunció este martes que las obras arrancarán en octubre de este año. Se prevé que dará 40 empleos directos cuando comience a operar en Palestina de Belén, en Carrillo, Guanacaste. Será la primera planta de este tipo en Costa Rica y Centroamérica.
La energía a través de la biomasa es básicamente utilizar materia orgánica como fuente energética. Según la cooperativa, los residuos vendrán de las comunidades de Liberia, Carrillo, Hojancha y Nicoya.
Con esta diversificación de su matriz de generación, esa organización llegaría a siete instalaciones propias de electricidad entre solares, eólicas e hídricas; ahora será biomasa.
Para el 2028, además, prevé la inauguración de un parque solar más dentro de las instalaciones del Parque Eólico Cacao, en Santa Cruz, que tiene 3 Megavatios (MWh) de poder de generación instalado y beneficiará a 2.000 hogares situados en ese cantón y en Nicoya.
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Coopeguanacaste también informó este martes que triplicará la capacidad de su Parque Eólico Río Naranjo (situado en Bagaces) de 9 a 27 MWh de potencia instalada, lo que brindaría seguridad energética a 22.000 hogares.
150 toneladas
Según sus estimaciones, la planta de biomasa devorará unas 150 toneladas diarias de desechos sólidos ordinarios que permitirán generar entre 7,7 megavatios por hora (MWh) y 9 MWh, a partir de un proceso conocido como gasificación pirolítica.
“Para producir energía de la biomasa, los desechos ingresan a un horno a temperaturas entre 1.200 °C y 1.500 °C. Por medio de la gasificación se transforma en vapor. En un ciclo cerrado, ese vapor ingresa a elevadas presiones a una turbina donde se genera energía mecánica en movimiento y se transforma en electricidad a través de un generador”, detalló en un comunicado Erick Herra, gerente de generación y proyectos.
Esa energía, llegará a las casas después de adecuar su voltaje en un transformador de potencia e interconectarse con el sistema de distribución de energía eléctrica de la cooperativa. Cuando esté operativa, abastecería a 18.000 hogares en el distrito de Filadelfia (también en Carrillo).
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Las ventajas
Según el anuncio, la biomasa representa un abanico de ventajas como utilizar un combustible renovable y abundante en la forma de residuos no valorizables orgánicos.
A su vez, genera menos emisiones, reduce la dependencia de la energía producida con hidrocarburos y, por ende, impacta menos desde el punto de vista del calentamiento de la atmósfera (cambio climático).
Otro beneficio esperado, dijo la cooperativa, es que durante el proceso de gasificación pirolítica se generará un residuo inerte, al cual se le dará un segundo uso en la fabricación de adoquines para calles y alamedas.
Al emplear ese tipo de insumo, la planta también ampliará la vida útil de los rellenos sanitarios de las municipalidades de Liberia, Nicoya, Carrillo y Hojancha, entre otras confirmadas, que proveerán el combustible base.
“Ya contamos con la aprobación de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) y estamos en el proceso de elegir la tecnología que se utilizará y que será de última generación”, agregó Herra.
La cooperativa de electrificación rural atiende a 88.000 asociados, vecinos de Carrillo, Santa Cruz, Concejos Municipales de Distrito de Lepanto y Paquera, y algunas zonas de Nandayure, Hojancha y Nicoya; así como comercios y empresas en esas comunidades.
Datos de la cooperativa indican que la demanda eléctrica de Coopeguanacaste R.L creció en el 2022 en un 7,61%, de ahí la necesidad de ampliar de forma planificada la producción de energía a través de fuentes renovables.