Su voz se entrecorta, casi desaparece, sobre todo cuando habla de los fieles de la parroquia, cuya cercanía extraña.
Luego de que las autoridades de Salud dieron marcha atrás el pasado viernes a la reapertura de iglesias este fin de semana, Enrique Rivero, cura párroco del Santuario Nacional Santo Cristo de Esquipulas, en Alajuelita, decidió hacer un llamado a sus fieles por Facebook para que enviaran sus fotografías.
“Yo había visto al padre Toto (Víctor Jiménez, de la parroquia Nuestra Señora de Fátima de Hatillo 3) hacer ese gesto tan hermoso, yo lo vi muy lindo pero no quise imitarlo”, explica Rivero. “Pero cuando nos cerraron, nos dijeron que no se podía abrir, eso me golpeó montones porque uno deseaba tener a la gente cerca”, dijo con lágrimas.
“Yo siempre recibo a la gente antes de la misa y la despido al final en la puerta, esa cercanía...”, pero luego del anuncio del ministro de Salud, Daniel Salas, “lo primero que pensé fue que la única manera de tenerlos aquí cerca era así, con fotos”, agregó.
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Rivero señaló que “en el momento eso fue lo que se me ocurrió, Dios lo impulsa a uno a buscar la manera y fue así que me puse a hacer el video de una forma que me salió del corazón, un corazón dolido”, ya que en la parroquia tenían esperanza y se habían preparado para recibir a los fieles permitidos.
En las bancas se observan los números correspondientes al lugar que debía ocupar cada persona que se había inscrito, y la parroquia también había divulgado en sus redes un video para que los feligreses tuvieran claros todos los protocolos a seguir.
La respuesta de los fieles sobrepasó lo que Rivero esperaba: el viernes se acostó a las dos de la madrugada contestando mensajes en su teléfono y el sábado recibió otra buena cantidad al punto que debió salir dos veces a imprimir fotografías. Al menos 700 fueron colocadas el sábado en las bancas de la iglesia.
En la mañana del domingo, ya tenía por lo menos 100 mensajes nuevos con más imágenes que este lunes se dedicaría a imprimir y colocar en los asientos.
“La respuesta fue enorme. No me esperé que el video se extendiera tanto, mi idea era hablarle a los de Alajuelita, pero fue más allá, hay gente de Guanacaste, de Santa Cruz de Guanacaste -que compartimos patrón-, de Limón, de Heredia, de Cartago, de San José, de Acosta, la gente me escribía ‘padre, yo no soy de su parroquia, pero yo quiero estar ahí en esas bancas’ y yo les dije por supuesto”, cuenta entre lágrimas.
Rivero hizo un llamado en la homilía a seguir las recomendaciones de las autoridades en cuanto a los protocolos de higiene y a actuar de forma responsable, no imitar “a los irresponsables que no se cuidan porque piensan que esto (el covid-19) es cualquier cosa”.
Mientras se da la esperada reapertura de los templos, este sacerdote estará acompañado, al menos, por cientos de fotografías de fieles de todo el país.