Las primeras prórrogas para la inspección vehicular comenzaron a vencer el pasado 9 de enero. A esos grupos rezagados que se beneficiaron con esa medida, ahora también hay que sumarle a los propietarios de vehículos que deben acudir a la revisión técnica en enero.
Sin embargo, la fecha de habilitación de las tres unidades móviles, que beneficiarían a los usuarios de las zonas más alejadas del país, sigue siendo un misterio y en Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) defiende la suspensión de los períodos de gracia. Esto a pesar de que no todos los propietarios tienen acceso a una estación fija para acudir a la inspección vehicular, requisito indispensable para poder transitar por la vías a lo largo del territorio nacional.
Carlos Rivas, jefe de asesoría legal del Cosevi y director a. i. de ese consejo, dijo que la fijación de las condiciones de la prórroga se hizo considerando un tema de cobertura en referencia a las sedes fijas, aunque reconoció que estas “permiten garantizar una prestación del servicio razonable del país, para un porcentaje importante de vehículos”.
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“La situación de las estaciones móviles determinó, de acuerdo a una revisión preliminar de esos equipos, y considerando que necesitaban algunas reparaciones o ajustes, que podrían atrasar su entrada en operación. Nuevamente, por el sentido de urgencia, se determinó como parámetro para el fin de la prórroga, el inicio de operación en todas las estaciones fijas”, justificó Rivas, quien funge como director interino luego de la salida de la anterior directora Cindy Coto.
A pesar de lo citado por el también abogado del Consejo, el decreto publicado en octubre anterior, donde se establecen las condiciones para el vencimiento de la prórroga, indica que el punto de partida para la reanudación del servicio sería “la reapertura de la totalidad de las estaciones”; sin especificar que esto aplica exclusivamente para las 13 sedes fijas.
Consultados sobre la entrada en operación de las tres móviles que se ubicarían en la zona de Los Santos-Parrita; zona norte (La Fortuna, Guatuso, Upala, Santa Rosa Pocosol); y zona sur, donde se movilizaría entre Ciudad Neily, San Vito y Palmar Norte; ni la empresa alemana Dekra ni el Cosevi dieron una fecha. Según indicaron, esta semana se visitarían las zonas donde se ubicarán dichas sedes.
En respuestas enviadas a La Nación, la empresa confirmó que las tres estaciones están listas y se requieren ocho personas para la operación en cada una de ellas. Dekra indicó que actualmente se encuentran finiquitando detalles de terrenos, permisos y enlaces para poder instalarlas.
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En espera
Tras el vencimiento de la prórroga para los vehículos cuyas placas terminan en 1, 2 y 3, que tenían pendiente la revisión del 2022, un total de 122.000 automotores aún continuaban el viernes anterior sin ponerse al día.
El próximo 9 de febrero se sumará a ese grupo, los vehículos con placas terminadas 4, 5 y 6; un mes después seguirán las terminadas en 7 y 8, hasta completar las placas terminadas en 9 y 0, las cuales debían acudir en setiembre y octubre anterior, y ahora tienen tiempo hasta el 9 de abril. A todas estas se suman los vehículos que por calendario normal deben acudir durante estos meses por la inspección técnica del 2023.
Mientras tanto, en redes sociales de la empresa alemana, los usuarios manifiestan a diario el descontento pues, por ejemplo, según citan en algunos de los comentarios, deben viajar largas distancias para acudir a la estación más cercana, como en el caso de los vecinos de Corredores y Coto Brus, que ahora tienen que acudir hasta Pérez Zeledón.
Lo mismo ocurre en el Pacífico central, pues usuarios de cantones como Osa, Parrita o Garabito, ahora requieren trasladarse hasta Puntarenas. En el caso de los de la zona norte, la sede más cercana corresponde a la de Ciudad Quesada.
Para los usuarios de Turrialba y Siquirres, el panorama resultará aún menos favorable pues la estación móvil que antes tenía la empresa Riteve en esa zona, no fue contemplada dentro del nuevo permiso otorgado a la compañía alemana.
Dekra fue seleccionada a discreción por el Gobierno en agosto anterior, para brindar el servicio de revisión técnica por los próximos dos años; mediante un permiso de uso en precario.
Eso significa que operará en las estaciones que el antiguo operador Riteve entregó al Estado tras el vencimiento de su contrato, en julio del año pasado.
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La empresa que empezó a operar a finales de octubre, había ofrecido no cobrar por la reinspección en casos de un solo defecto; sin embargo eso no ocurrió y más bien el Gobierno modificó el reglamento de inspección mediante el cual se determina cuándo un vehículo debe someterse a reinspección y cuándo debe realizar una inspección completa.
Por esta razón, los vehículos que presentan más de un defecto, deben someterse a una inspección completa y, por lo tanto, a pagar nuevamente el monto total de la revisión que se fijó en ¢8.086 (con impuesto al valor agregado), en el caso de los autos livianos.
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