Una millonaria deuda en dólares mantiene en rojo las finanzas de la Junta Administrativa de Servicios Eléctricos de Cartago (Jasec) la cual arrastra pérdidas desde el 2014.
Del 2012 al 2014, Jasec se endeudó por $124,8 millones y, luego en el 2018, contrajo otro crédito por $64,9 millones para un total de $189,8 millones.
Del monto global solicitado, la Junta invirtió $139,9 millones (73,5%) en la construcción de la hidroeléctrica Toro III, localizada en San Carlos (Alajuela). Esta se inauguró en el 2013 y Jasec la desarrolló con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). Costó $188 millones.
La empresa eléctrica que brinda servicio a 87.000 abonados de Cartago todavía reportó ganancias en 2012 y 2013, por ¢748 millones y ¢382 millones, respectivamente.
No obstante, según sus estados financieros del 2020, a partir del 2014 registra pérdidas por el impacto de la variación del tipo de cambio sobre sus obligaciones en moneda extranjera.
El efecto cambiario provocó que la Junta pasara de pagar ¢1.075 millones por intereses, comisiones y la variación del colón frente al dólar en el 2013 a ¢20.336 millones en el 2020; de los cuales ¢13.025 millones fueron por fluctuaciones del tipo de cambio.
Así las cosas, la empresa tuvo pérdidas en el 2014 por ¢3.838 millones. También tuvo números rojos en los siguientes años incluido el 2020 con una pérdida de ¢1.901 millones.
Dagoberto Quirós Navarro, vocero de Jasec, confirmó a La Nación esa fluctuación del dólar como razón principal del crecimiento en sus desembolsos.
“Son gastos contables por la actualización del tipo de cambio del colón frente al dólar para préstamos en esa moneda. Todos los préstamos se utilizaron en inversión, tanto en infraestructura y activos para los servicios de energía e Internet”, agregó.
Quirós manifestó que la compañía está al día con sus obligaciones.
El acta 20-2020 de su sesión de Junta Directiva, del 4 de junio del 2020, indica que Jasec debía $150,9 millones y otros ¢16.115,4 millones a abril del 2020. Todos sus préstamos en últimos años ascienden a ¢108.100 millones, de los cuales 85% son créditos en dólares.
Un factor de riesgo es que la mayoría de su deuda dolarizada vence próxima entre los años 2027, 2028 y 2029.
De los $150,9 millones adeudados a abril anterior; solo un préstamo por $6,2 millones expira en el 2034; declaran sus estados financieros de ese año.
Riesgo de impago
Dicho balance contable advierte “la posibilidad de que Jasec incurra en eventuales impagos o atrasos en el cumplimiento de los flujos contractuales por intereses y principal que adeuda a terceros”.
Sus necesidades de liquidez se evidenciaron en noviembre y diciembre pasados cuando la Junta pidió ¢6.381 millones en créditos de capital de trabajo con vencimientos en mayo y junio de este 2021.
Quirós indicó que el dinero supuestamente se usó para apuntalar su negocio de telecomunicaciones.
Según el vocero, esa actividad “genera suficientes ingresos para cubrir sus gastos de operación” y atribuyó los nuevos préstamos a una “alta inversión requerida para una red de última generación en fibra óptica” presuntamente en proceso.
Consultado por la nula obtención de ganancias por siete años, brindó dos explicaciones.
Sobre el negocio de electricidad, mencionó que se trata de un servicio al costo con regulación tarifaria la cual prevé un rédito para inversión que, según él, impide “la generación o la acumulación de altas utilidades contables”.
Además, atribuyó al tipo de cambio que los resultados en electricidad “hayan tendido a ser negativos”.
En cuanto al negocio de Internet, indicó que la red de fibra óptica apenas tiene seis años de operación y que esto obliga a “importantes inversiones” mientras se alcanza un punto de equilibrio.
“A nivel de efectivo, este negocio sí genera utilidades. No obstante, al aplicarse temas como el diferencial cambiario o la depreciación de los activos de propiedades, planta y equipo, se ha traducido en pérdidas contables en estos primeros años de operación”, comentó.
Bajo lupa
La semana pasada, el Concejo Municipal de Cartago acordó por unanimidad investigar los manejos financieros de Jasec, debido a su alto endeudamiento y presuntas irregularidades ligadas a proyectos.
Uno de los hechos que pesó en la decisión es que la Junta Directiva ha desatendido diferentes convocatorias para dar explicaciones ante el máximo órgano del gobierno local.
Mario Redondo, alcalde de Cartago, confirmó la integración de una comisión especial para esclarecer la situación de la Junta, así como para plantear soluciones en un plazo de seis meses.
“La alta dolarización de la deuda y el pago de compromisos a corto plazo nos preocupan porque Jasec debería ser un gancho estratégico para traer inversiones a Cartago mediante tarifas eléctricas bajas”, comentó Redondo.
Según el alcalde, la compañía tiene como norte brindar tarifas competitivas pero consideró que esa ruta se perdió.
“Obviamente, la situación financiera no deseamos que impacte las tarifas. Hay cuestionamientos por compras y proyectos de Jasec venidos de la Contraloría General de la República y hemos intentado sin éxito que accedan a conversar en el Concejo pero ponen muchas trabas; eso nos da más temor y sospecha”, agregó Redondo.
En el 2017, la Contraloría alertó de altísimas posibilidades de que Jasec sufriera millonarias pérdidas en el negocio de fibra óptica que lanzó en el 2015 por debilidades en sus proyecciones de rentabilidad.
De hecho, los últimos estados financieros revelan que para el 2020 este negocio reportó a Jasec pérdidas por ¢949,20 millones, con gastos financieros (deuda) por ¢1.480,26 millones, mientras que la utilidad operativa (sin contemplar erogaciones o ingresos financieros) cerró en ¢385 millones el año anterior.
En el 2019, la Contraloría también instruyó a Jasec y al ICE anular un millonario contrato que dieron a dedo en 2011 a una empresa constituida por exempleados del mismo Instituto como unidad ejecutora de la planta Toro III.
Hasta el año pasado, la firma fundada por Julieta Bejarano, José Miguel Mena, Marco Jara, Álvaro Barrantes y Yury Briceño había cobrado honorarios por $4,4 millones.
Se trata de Consultores en Infraestructura GIP Ltda., fundada en 2005 por cinco exfuncionarios del ICE con la intención de ofrecer servicios como unidad ejecutora de proyectos de infraestructura eléctrica, entre otros.
GIP fue contratada de forma directa, sin mediar concurso.
El ente contralor halló que la adjudicación incumplió “los principios de la contratación administrativa violentando: la libre concurrencia, el principio de igualdad de trato entre oferentes y la asignación de ventajas indebidas a GIP Ltda”.
Colaboró en esta información el periodista Óscar Rodríguez.