Mientras el alcalde de Dota recibe un salario mensual de ¢1 millón, el sueldo del representante municipal de Limón supera los ¢5 millones y el de Santa Cruz es de ¢4.750.000.
La brecha salarial de hasta ¢4 millones obedece a una fórmula establecida en el Código Municipal, que señala que el salario del alcalde será un 10% más de lo que gane el funcionario con mejor sueldo en el ayuntamiento. A eso se le suman un incentivo salarial por prohibición que va de 35% a 65%.
“Sí hay un portillo, porque aunque la escala salarial la define el Concejo Municipal, el alcalde tiene la facultad de contratar a una persona que venga con 30 anualidades y le justifique su alto salario”, afirmó el alcalde de Montes de Oca, Fernando Trejos, cuyo salario es de ¢2,5 millones.
Las disparidades entre los sueldos de los alcaldes de los 81 cantones motivaron al diputado Otto Guevara a solicitar una revisión de la metodología para el cálculo de salarios a la Comisión de Asuntos Municipales de la Asamblea Legislativa.
Cambios. El diputado Guevara propone que se redacte una reforma para estandarizar el pago a los alcaldes y vicealcaldes, con la finalidad de ponerles un tope a esos salarios.
“Les he solicitado a los integrantes de la Comisión redactar una reforma para estandarizar el pago a los alcaldes y vicealcaldes, con la finalidad de ponerles un tope”, manifestó Guevara.
El primer vicealcalde municipal recibe un salario base que es equivalente a un 80% del salario base del alcalde municipal.
La Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL) dice que, pese a que no se está incurriendo en nada ilegal con el pago de los salarios de los alcaldes, es sano hacer una revisión de estos.
“Ellos se acogen a una fórmula. No hay nada que se esté haciendo de forma irregular. Los pluses y su salario base están definidos en el Código Municipal, en su artículo 20. Los diputados tienen la potestad de plantear las modificaciones, lo respetamos y estaremos a la espera de lo que resulte de esta consulta”, manifestó Karen Porras, directora Ejecutiva de la UNGL.
Los alcaldes y la UNGL señalan que ya los salarios no se calculan con base en el presupuesto municipal, debido a que los sueldos serían más altos.
“Eso se hacía antes, pero ya no. Imagínese, si así fuera, cuánto ganarían los alcaldes de San José y Alajuela, cuyos presupuestos anuales rondan entre ¢60.000 millones y ¢21.000 millones, respectivamente”, explicó el alcalde de Montes Oca.
El alcalde de Santa Cruz, en Guanacaste, Jorge Chavarría, manifestó su desaprobación a la revisión de los salarios para fijar un tope a los sueldos.
“No estoy de acuerdo. Cuando yo llegué, ese era el salario. Además, este es un puesto de mucho sacrificio, de labor eterna las 24 horas del día. Es más fácil ser diputado”, manifestó Chavarría.