¿Conoce el término doomscrolling? Aquí le explicamos su significado y cómo repercute en la salud de las personas, según las indicaciones de la doctora Paola Vargas del Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica (CPPCR) en una entrevista concedida a La Nación.
Definición del término ‘doomscrolling’
Según la doctora Vargas, el doomscrolling no es un diagnóstico clínico, sino el hábito de pasar mucho tiempo revisando noticias negativas o preocupantes en redes sociales y otras plataformas digitales. Este concepto tomó fuerza debido a la pandemia por covid-19, ya que al estar en aislamiento, los medios de comunicación, a través de las redes sociales, estuvieron muy presentes, haciendo que las personas pasaran mucho tiempo con sus dispositivos móviles.
El bombardeo constante de información, acompañado de noticias falsas, puede ocasionar que las personas sientan miedo por lo desconocido y adopten comportamientos perjudiciales para la salud mental y física.
Durante la pandemia, las personas no solo veían las conferencias de prensa, sino que también buscaban noticias nacionales e internacionales durante todo el día. Lo mismo sucede en la actualidad, pero con temas de conflictos armados como la guerra entre Ucrania y Rusia o Gaza e Israel, indicó Vargas.
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Cuando una persona se comporta de manera obsesiva al recibir ese tipo de información, esa sobrecarga negativa puede afectar el estado de ánimo y generar un ciclo repetitivo. Sin embargo, un psicólogo debe evaluar al paciente para determinar si existe un pensamiento obsesivo que, de ser así, podría estar acompañado por una compulsión de ver noticias negativas, apoyado por el scrolling o deslizamiento en la pantalla de los dispositivos tecnológicos.
¿Qué problemas de salud puede generar el ‘doomscrolling’?
Al consumir de forma excesiva noticias negativas o hacer doomscrolling, la persona podría presentar algunos problemas de salud, como la ansiedad, debido a la atención inmediata que se le da o incluso las alertas de las redes sociales.
Asimismo, los pensamientos negativos ante ese tipo de información pueden provocar depresión, ya que si la visión del mundo se alimenta solo del pesimismo, no se ven otras posibilidades.
Además, cabe destacar que cuando hay un mal uso de la tecnología durante la noche, empieza a afectar el ciclo de sueño, tanto por la información como por las luces de la pantalla.
¿El ‘doomscrolling’ solo afecta a jóvenes o también a personas adultas?
Vargas asegura que este comportamiento se presenta en personas que frecuentan mucho las redes sociales. Los jóvenes que concluyen su educación colegial y tiene este hábito podrían presentar una visión a futuro muy negativa.
¿Es bueno que un niño tenga celular a una corta edad?
La doctora señala que no es recomendable que un niño de meses, uno, dos, tres, cuatro o incluso cinco años tengan dispositivos móviles como tablets, debido a la sobreestimulación. Cuando se normalizan estos comportamientos desde muy temprana edad con tanto estímulo visual o auditivo, puede derivar en varias consecuencias como la baja tolerancia a la frustración, es decir, que están acostumbrados a ver las cosas desde una pantalla de forma inmediata, además de un control de impulsos inadecuado. Ante eso, lo ideal es que se entretengan con un libro para colorear, juguetes para armar, peluches, entre otros.
Por otro lado, cuando inician su proceso de formación educativa desde el kínder, se observa que les dan herramientas tecnológicas, lo cual es inevitable, pero antes de eso los dispositivos móviles se deben evitar en ellos lo más que se pueda.
¿Cómo evitar el ‘doomscrolling’?
A continuación, le presentamos algunos consejos prácticos que podrían ayudarle a evitar el doomscrolling, según la psicóloga Vargas:
- Use aplicaciones o funciones de su dispositivo para limitar el tiempo que pasa en redes sociales. Dedique un tiempo específico al día para informarse y luego desconéctese.
- En lugar de consumir noticias de cualquier fuente, seleccione medios de comunicación confiables.
- Llene sus redes sociales de cuentas que le inspiren o que compartan contenido positivo y edificante. Esto equilibrará la información que recibe.
- Antes de abrir una aplicación, pregúntese si realmente necesita hacerlo. Si se da cuenta de que lo hace por hábito o aburrimiento, busque otra actividad que le relaje o le distraiga.
- Aléjese de las pantallas cada cierto tiempo para realizar actividades como caminar, leer un libro, tener contacto con la naturaleza, hacer ejercicio, cocinar o interactuar con personas cara a cara.
- Las notificaciones pueden interrumpir su concentración y aumentar la tentación de volver al doomscrolling. Desactive aquellas que no sean esenciales.
- Dedique tiempo para estar desconectado, especialmente antes de dormir. Esto no solo reduce el doomscrolling, sino que también mejora la calidad del sueño.
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La doctora afirma que las personas se están desensibilizando mucho al consumir imágenes grotescas o muy gráficas que normalizan las situaciones. No obstante, asegura que no se trata de estar desinformado, pero cuando es constante de manera morbosa, no es sano para la salud mental de una persona.