Los daños que produjo el terremoto de Nicoya en el Hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas, son irreversibles, por lo que la CCSS demolerá siete de los diez pisos de ese centro médico por razones de seguridad.
La decisión la adoptó la Gerencia de Infraestructura y Tecnología luego de que varios informes de ingeniería determinaran la gravedad de los daños en el hospital, tras el sismo de 7,6 grados magnitud momento (M W) ocurrido la mañana del pasado 5 de setiembre .
Los tres pisos que quedarán en pie serán reforzados y remodelados con una inversión que alcanzará los $8 millones, informó la gerente, Gabriela Murillo Jenkins.
Se harán obras de reforzamiento estructural y renovación de la fachada e interiores, entre otros.
Mientras se inician esos trabajos, el hospital deberá seguir funcionando con servicios provisionales en 12 diferentes puntos aledaños a la torre médica .
Precisamente, esa situación ha hecho que el hospital trabaje por debajo del 50% de la capacidad resolutiva que tenía antes del sismo.
Apurar el paso. Paralelo a la demolición de una parte del hospital, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) procura acelerar el proyecto del nuevo edificio.
La gerente Murillo añadió que “ya están muy avanzados los trámites” del préstamo por $100 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
El nuevo Monseñor Sanabria se construiría en un terreno, en Barranca, que el Consejo Nacional de Producción donó a la Caja en 2012.
Por otra parte, las autoridades del Monseñor Sanabria ya estrenaron el módulo de hospitalización que se construyó en parte del antiguo Centro de Distribución de Medicamentos de la Gerencia de Logística.
Allí hay 96 camas para los servicios de Cirugía, Medicina y Pediatría. En una segunda etapa se agregarán 40 camas. El costo de esta obra está calculado en $3 millones.
El hospital puntarenense tiene una población adscrita directa de 256.000 personas, más otras 260.000 de manera indirecta.