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Con la estación lluviosa llegan también las tormentas eléctricas y con estas se incrementa la posibilidad de una tragedia por un rayo. Esos chispazos entre las nubes y la tierra pueden matar o herir de gravedad a quienes trabajen o se muevan en exteriores como peones agrícolas, deportistas y personas a la intemperie.
El Centro de Despacho Conjunto del Consorcio Nacional de Empresas de Electrificación de Costa Rica (Coneléctricas) registró 341.378 rayos en el país durante el 2021, con junio y setiembre liderando la estadística con 99.287 y 143.823 descargas, respectivamente. Entretanto, el Departamento de Descargas Atmosféricas del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) contabilizó al menos 131.000 descargas en los primeros cinco meses del 2022.
Los registros evidencian por qué se deben evitar sitios abiertos como plazas de fútbol, potreros o puntos elevados, expresó Melvin Pacheco, subgerente e ingeniero eléctrico de Coneléctricas.
“En una plaza de fútbol, donde el terreno es plano y sin árboles cerca, podríamos convertirnos en antena de atracción de la descarga y así aumentar la posibilidad de recibir un impacto directo”, explicó Pacheco.
Como los polos eléctricos opuestos se atraen, las cargas negativas (electrones) en la base de las nubes durante una tormenta serán atraídas hacia cualquier carga positiva a nivel del suelo (protones). Usted, por ejemplo.
Cuando la carga negativa de la nube crece lo suficiente, un flujo de esta se precipitará, mientras las cargas positivas del suelo serán atraídas hacia arriba. El rayo ocurre al toparse ambos flujos de cargas. Ese contacto calienta súbitamente el aire al paso de ambas corrientes y lo expandirán con extrema violencia. El trueno es precisamente el sonido del aire empujado violentamente por la descarga.
Si bien el trueno y el relámpago ocurren aproximadamente al mismo tiempo, el destello luminoso se nota antes de escuchar el trueno ya que la luz viaja mucho más rápido que el sonido.
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Cuidados en exteriores
- Si empieza una rayería y usted está en un sitio abierto, aléjese de inmediato de objetos metálicos como cercas de púas, corrales e incluso verjas que pueden servir de conductores de la electricidad del rayo a grandes distancias. Lo más importante es actuar con rapidez situándose de cuclillas. Nunca se acueste en el suelo.
- Una vez de cuclillas, mantenga la cabeza baja y las manos cubriendo las orejas. De esta manera, estará más cerca del suelo pero haciendo mínimo contacto con este. Apenas sea posible, aléjese de áreas elevadas como colinas, crestas montañosas o potreros.
- Si oye el rugido de un trueno, busque un refugio cerrado y seguro como casas, oficinas o centros comerciales. Si ve un relámpago, empiece a contar hasta 30. Si escucha el siguiente trueno antes de llegar a 30, suspenda actividades en exteriores al menos media hora después del último trueno y resguárdese en interiores.
- Durante una rayería nunca se acueste en el suelo, tampoco se refugie bajo un árbol aislado en una zona abierta ni permanezca cerca de piscinas, estanques, pozas, lagos u otros cuerpos de agua.
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Precauciones en interiores
Estar en áreas interiores no lo protege automáticamente de los rayos, alerta también el Centro Nacional de Salud Ambiental del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Siga estos consejos para también mantenerse seguro y reducir riesgos por una rayería incluso dentro de la casa u oficina.
- Evite el contacto con agua durante las tormentas eléctricas. No se bañe, lave platos ni tenga ningún otro contacto con el agua mientras se desarrolla la tormenta. Recuerde que los rayos también pueden viajar por las cañerías al servir el agua como conductor natural de la electricidad.
- Tampoco use equipos electrónicos de todo tipo. Como en el caso del agua, los rayos pueden viajar por los sistemas de cableado eléctrico y los sistemas de recepción de radio y televisión. Más bien, desconecte todo aparato eléctrico de su hogar durante las tormentas para protegerlos del fenómeno.
- Tampoco utilice teléfonos con cable. No es seguro usar los teléfonos de líneas fijas basados en cableado de cobre. Teléfonos celulares e inalámbricos sí son seguros durante el fenómeno.
