La resistencia a utilizar cascos o el mal uso de estos agrava las consecuencias de los accidentes en motocicleta, que en no pocos casos resultan mortales.
Las muertes producto de percances en moto registran un aumento, pues mientras en el 2007 hubo 71 decesos, para el 2008 ya se contabilizan 77.
Si bien las muertes no son todas a causa de la no utilización del casco, esta imprudencia es considerada por las autoridades una de las principales razones.
El director de la Policía de Tránsito, Germán Marín, dijo que la ignorancia o el incumplimiento de los requisitos básicos de la seguridad vial hace que la gente se juegue la vida.
“No han comprendido (los motociclistas) que el casco hace la diferencia entra la vida y la muerte, protege una de las partes más importantes del cuerpo, es trascendental”, señaló el jerarca.
Datos del Instituto Nacional de Seguros (INS) indican que en lo que va del año se han registrado 4.736 percances en dos ruedas.
En el 2007 la cifra cerró en 4.369 incidentes, lo que implica que hubo un incremento de 370 casos, pese a que aún restan dos meses al presente período.
El jefe de la división médica del Instituto, Francisco Soto, indicó que solo este año los accidentes en moto han dejado heridas a 5.772 personas, dato que incluye los compañeros de viaje del conductor, que en algunas ocasiones son hasta dos personas.
Lo anterior representó, en términos económicos, ¢6.255 millones al INS, lo que equivale al 30% del total de lo pagado por la entidad por siniestros y accidentes.
Zona rural. Marín dijo que el problema se presenta principalmente en los barrios y zonas rurales, lugares donde hay poco tránsito vehicular y escasa vigilancia policial.
“La gente cree que solo se requiere casco para transitar por la ciudad, o lo andan mal puesto, o en la mano para ponérselo solo cuando ven un oficial”, agregó el director de la Policía de Tránsito.
En recorridos efectuados por distintos equipos de La Nación en Alajuela, La Uruca (San José), Heredia, Puntarenas, Guápiles (Pococí) y San Carlos se comprobó que los conductores de moto, principalmente en calles municipales, no utilizan el casco.
Por ejemplo, en la escuela de Puente Salas, en Barva, Heredia, un padre recogió a su hija en motocicleta y la pequeña no portaba el casco, o algunos mensajeros utilizaban el casco a medias para poder fumar.
De enero a la fecha, la Policía de Tránsito ha efectuado 3.692 partes a conductores por no utilizar el casco o llevarlo en forma incorrecta. La cifra va en aumento pues en el 2007 fueron 3.370 boletas y en el 2006 ascendió a 2.396.
La sanción es de ¢2.000; no obstante, en el proyecto de Ley de Tránsito que está en el Congreso se propone subirla a ¢150.000.