Los familiares podrán sepultar a los fallecidos por covid-19 en cementerios públicos y privados.
También podrán velarlos siempre que aseguren que no haya aglomeración de personas.
Sin embargo, para evitar focos de contagio del nuevo coronavirus, tendrán que cumplir ciertos lineamientos emitidos este jueves por el Ministerio de Salud.
Entre las indicaciones de cumplimiento obligatorio está la prohibición de abrir el ataúd en salas de velaciones o cementerios. Tampoco podrán abrir la bolsa de embalaje del cuerpo para limpieza, preparación o embalsamiento del cadáver.
A la fecha en Costa Rica se reportan dos muertes por el nuevo coronavirus, dos adultos de 87 años.
Sin embargo, el ministro de Salud, Daniel Salas, insistió en que, lamentablemente, la cifra crecerá con la propagación del virus.
“Estamos en una situación que nunca hemos vivido y que va a dejar repercusiones sociales y económicas, además de las de salud, como hemos reiterado: va a haber más personas enfermas, más personas graves y, lamentablemente, más personas que mueran”, afirmó Salas en conferencia este jueves.
Esas medidas complementan el lineamiento emitido por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para despedirse de familiares que fallezcan por la pandemia.
En ese protocolo se establece que solo un familiar designado tendrá la posibilidad de participar en el ritual de despedida, quien solo tendrá 15 minutos para despedirse de su pariente en las morgues hospitalarias.
A esta persona se le presentará el cuerpo en una doble bolsa hermética, desinfectada y sellada, pero no podrá tocarlo, besarlo ni abrazarlo.
Cuando las autoridades dispongan, se hará la entrega del cuerpo bajo esas mismas condiciones a una empresa fúnebre, para su posterior entierro.
El mismo puede hacerse en cementerios públicos o privados. O bien, podrán cremar el cuerpo. Las cenizas pueden ser objeto de manipulación sin que supongan riesgo alguno.
“El personal de funerarios que vaya a manipular los restos humanos debe ponerse el equipo de protección personal en el lugar donde recogen el cuerpo”, señala el lineamiento.
Ese equipo consta de guantes, mascarilla quirúrgica y bata desechable. El personal debe usarlo durante el proceso de recolección del cuerpo. Posteriormente debe quitárselo de inmediato y desecharlo en basureros para material bioinfeccioso.
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Los trabajadores de la funeraria deben introducir la bolsa hermética que contiene el cadáver en un féretro normal y debe ser sellado con clavos. No se deberá abrir.
El entierro deberá hacerse en menos de 24 horas, después de la entrega del cuerpo.
Como ocurre con otras muertes causadas por enfermedades bioinfecciosas, los fallecidos no podrán ser repatriados (enviados a otro país) en cuerpo completo; deberán incinerarse para el transporte de las cenizas.
Cementerios
Los entierros podrán hacerse en cementerios públicos y privados bajo los protocolos normales.
El Ministerio de Salud aclaró que no está promoviendo la construcción de fosas comunes para enfrentar la emergencia nacional por el nuevo coronavirus.
Esto luego de que el alcalde de Liberia, Julio Viales, anunciara que construiría una fosa para ese fin.