
¿Quién no ha oído hablar de la Fuente de la Hispanidad? Seguro, muchos han pasado por ahí. El monumento, construido hace 33 años, ha sido centro de reclamos y festejos durante todo ese tiempo.
Hace un año se apagó. Pero el agua volvió a salir desde sus fuentes “lloronas”, y la luz regresó para iluminarlo, como símbolo de esperanza.
Ubicado en la famosa rotonda del mismo nombre, sobre la calle principal hacia San Pedro de Montes de Oca, en San José, el emblemático sitio permanecerá encendido de 6 p. m. a 10 p. m., todos los días. Usted lo podrá apreciar si pasa por ahí en bus, carro, moto o a pie.
Resucitar este icónico lugar, epicentro de protestas, pero también de multitudinarios encuentros para celebrar los triunfos de la Selección Nacional en el Mundial de Brasil, costó ¢1,3 millones, informó el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
Es propiedad del AyA. Permaneció inactivo un año, pero se tomó la decisión de recuperarlo para celebrar el Día Mundial del Agua (22 de marzo), y como parte de la celebración del 60 aniversario de esa institución, que será el próximo 13 de abril.
El monumento consta de siete piletas en desnivel sobre las cuales se elevan cuatro columnas “lloronas”, de 12 metros de altura cada una. El sistema funciona con rebombeo para que el agua vuelva a circular y evitar desperdicios. La iluminación es tipo LED.
Cada tres meses, las áreas verdes y las piletas reciben mantenimiento.
”Encender la fuente busca ser un gesto de esperanza en medio de la emergencia sanitaria que atravesamos, con la idea de que sea apreciada por las familias que transiten por ese sector de Circunvalación, al tiempo que es nuestra forma de decir que el AyA está listo para retomar tareas y caminar a su modernización”, dijo Tomás Martínez, presidente ejecutivo de Acueductos.
La Fuente de la Hispanidad fue inaugurada en marzo de 1988. En ese entonces, se invirtieron ¢10 millones en los trabajos.
La obra se construyó con remanentes del proyecto Orosi I, informó AyA.
”Mientras Orosi I garantizó el agua potable a la capital desde finales de la década de 1980, la institución trabaja para desarrollar el proyecto Orosi II o quinta ampliación, con la que se pretende garantizar el recurso para un crecimiento proyectado a 25 años”, explicó Martínez.