En un intento por calmar a los taxistas, el Consejo de Gobierno reiteró este martes su solicitud a la compañía Uber de parar su operación de transporte de pasajeros en Costa Rica.
La solicitud satisfizo por ahora el reclamo de los transportistas que desistieron de bloquear vías este miércoles, como habían amenazado.
Así lo confirmó Rubén Vargas, uno de los dirigentes de los taxistas, quien descartó acciones de tortuguismo o cualquier otra protesta en carreteras, luego de que el Gobierno se refirió formalmente al tema.
“Mañana todo en orden, no habrá nada”, aseguró Vargas a la salida de una reunión de menos de una hora celebrada entre varios dirigentes, así como Germán Marín, director de la Policía de Tránsito, y Rodolfo Méndez, ministro de Obras Públicas y Transportes.
Específicamente, el Consejo de Gobierno acordó este día: “instar una vez más a la empresa Uber y a otras empresas que operan plataformas tecnológicas en prestación del servicio de transporte público de personas, abandonar su operación hasta tanto no se defina la revisión y / o modernización del marco legal existente del transporte remunerado de personas”.
“Los servicios de transporte en todas sus modalidades son una fuente de empleo y significan una solución socioeconómica para miles de familias. Conscientes de esto y de que las nuevas tecnologías plantean retos a los gobiernos, es que buscamos una solución integral que permita resolver la situación de los taxistas de forma innovadora en beneficio de los usuarios”, señaló Méndez Mata en un comunicado.
El pronunciamiento oficial de este martes había sido acordado a inicios de julio, cuando los transportistas realizaron una jornada de bloqueos que culminó con una reunión hasta altas horas de la noche con el ministro Méndez.
Un nuevo plazo
En aquella ocasión, los taxistas acordaron que le presentarían al Consejo de Gobierno una petición formal para que se pronuncie sobre el cese de la operación de Uber. El Consejo debía responder en 45 días, durante los cuales continuarán las conversaciones.
Ese plazo venció el 21 de agosto sin que se diera un pronunciamiento concreto. Ese día el ministro Méndez confirmó que únicamente se reunió por más de tres horas con los representantes de los gremios de los taxistas con quienes se acordó extender la discusión sobre Uber en el país.
Vargas, representante de la Unión de Taxistas Costarricenses (UTC), expresó entonces que estaban satisfechos con la reunión pero insistió en que el Gobierno debía pronunciarse.
“Creemos que le hace falta al mismo un punto más, por lo que estamos solicitándoles a los señores del Consejo de Gobierno una adición al documento ya presentado, y que se incluya un cuarto punto, en el cual se inste directamente a la empresa que brinda el transporte ilegal el cese de operaciones. Y no solo a ella, sino a todas las otras empresas que están emergiendo”, aseveró Vargas el mes anterior.
Esa respuesta oficial llegó este martes, justo antes de que los transportistas cumplieran su promesa de salir a las calles, si el Gobierno extendía su silencio sobre la continuidad de Uber.