Costa Rica excluyó en agosto a la empresa Huawei de China como proveedor de redes 5G, con la publicación de un decreto que prohíbe la actividad en esa área a empresas de países no firmantes del Convenio sobre la Ciberdelincuencia, suscrito en Budapest (Hungría) el 23 de noviembre de 2001.
El decreto considera el convenio “un instrumento jurídico fundamental en la lucha contra la ciberdelincuencia, cuyo objetivo principal es prevenir, investigar y sancionar los delitos cibernéticos, fortalecer la seguridad de los sistemas de información y promover la cooperación internacional en este ámbito”.
La decisión que generó gran controversia en el país también se enmarcó en una guerra comercial entre Washington y Pekín.
“Cuando los elefantes pelean hay que tener cuidado de dónde está uno, porque pueden causar mucho daño”, dijo el presidente Rodrigo Chaves luego de un cruce de reclamos entre Estados Unidos y China por declaraciones en Costa Rica de la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur de EE. UU.
El 21 de agosto, Richardson advirtió el posible uso militar que China daría a importantes inversiones en infraestructura clave que despliega en América Latina y el Caribe. Su preocupación y advertencia conecta con otras revelaciones centradas en Huawei, pues la compañía china acumula múltiples acusaciones y sospechas de espionaje procedentes de gobiernos en todo el planeta.
Así por ejemplo, en junio, el portal Bloomberg especializado en información financiera y de negocios, publicó que en Dinamarca, el gigante chino fue sorprendido espiando.
Según el reporte, en marzo de 2019 un proceso para licitar mejoras en la red celular de esa nación europea generó sospechas e investigaciones que expusieron una operación de espionaje corporativo.
La licitación estaba valorada en $200 millones y era parte de la transición a redes móviles 5G de ese país.
El 5 de marzo del 2019, TDC (la empresa de telecomunicaciones dominante en Dinamarca) y Huawei celebraron una reunión de trabajo que causó inquietud cuando la asiática presentó de sorpresa una oferta revisada para participar ambas empresas por el contraro de 5G.
Los ejecutivos de TDC concluyeron que Huawei tenía datos privilegiados sobre la oferta de Ericsson; su único competidor en aquella licitación.
TDC investigó y halló una compleja red que incluía altos directivos bajo escrutinio, oficinas potencialmente comprometidas e informes de empleados vigilados por desconocidos, según Bloomberg.
Polonia también fue escenario de una controversia de este tipo. En enero de 2019, fueron arrestados dos hombres por espiar para China: uno era Weijing Wang, director ejecutivo de Huawei en ese país, y Piotr Durbajlo, un experto en ciberseguridad.
Las autoridades registraron las oficinas de Huawei en Varsovia y los domicilios de los detenidos, donde incautaron documentos y datos electrónicos. Los servicios especiales polacos confirmaron que ambos hacían espionaje contra Polonia.
Huawei reaccionó con el despido casi de inmediato a Weijing Wang y declaró que sus acciones no tenían vínculo con la empresa al recaer sobre un particular y no sobre la compañía. Sin embargo, Huawei siguió ayudando a Weijing Wang con el pago de sus gastos legales, descubrió el diario londinense The Guardian.
Entre los antecedentes del caso, Weijing Wang habría pasado siete años en Polonia intentando reforzar la capacidad de Huawei de influir en el Gobierno para permitirle a su empleador proveer infraestructura tecnológica a ese país.
Rumanía y Alemania
En Rumanía, la empresa fue investigada por preocupaciones surgidas en 2019 debido a la susceptibilidad de su tecnología para el espionaje informático. El partido de oposición más grande rumano, el PNL, inició una investigación pública sobre la participación de Huawei en las redes 5G.
Tales fueron los hallazgos que, en abril de 2021, esa nación aprobó una ley que prohibió a Huawei y China proveer 5G allí.
La decisión se basó en consideraciones de seguridad nacional y protección de datos personales para las generaciones futuras, pues las autoridades hallaron que los vínculos entre Huawei y China representaban amenazas potenciales, informó el diario en su reportaje.
En abril pasado, el portal POLITICO publicó que Alemania decidió investigar equipos de telecomunicaciones de Huawei debido a preocupaciones sobre una pieza poco conocida de su tecnología supuestamente para control del consumo de energía.
“Si bien gran parte de la aprensión del mundo occidental sobre Huawei se ha centrado en el espionaje y la seguridad de los datos, la investigación de Alemania descubrió una amenaza diferente: el potencial de sabotaje a través de componentes críticos capaces de provocar el colapso de las redes de telecomunicaciones”, informó POLITICO.
Según el reportaje, la decisión alemana refleja una creciente inquietud y la necesidad de asegurar su infraestructura crítica a medida que los proveedores chinos ganaron una participación de mercado significativa en las primeras etapas del lanzamiento de 5G en ese país.
Con cronograma de salida
En julio de 2020, el Gobierno del Reino Unido también prohibió a Huawei y al fabricante chino ZTE atender sus redes 5G.
El Centro Nacional de Seguridad Cibernética halló defectos graves que podrían actuar como portillos informáticos comprometedores de la seguridad en múltiples niveles.
Al mismo tiempo, Reino Unido impuso un cronograma estricto a las empresas de telecomunicaciones por el cual se garantizará la eliminación completa de todo equipo Huawei para el 2027.
En 2020, ese cronograma estipuló una prohibición inmediata de la instalación de nuevos equipos Huawei en redes 5G. Además prohibió su uso en sitios importantes de la infraestructura para enero de 2023.
Asimismo, dispuso limitar la presencia de Huawei al 35% como proveedor de enlaces con fibra óptica para octubre de 2023 y retirar otros dispositivos para final de este año. Por último, al cerrar el 2027, ningún equipo Huawei puede operar sobre 5G del Reino Unido.
Alertas de años
En diciembre de 2021, Bloomberg divulgó evidencia que respalda advertencias de larga data sobre la amenaza a la seguridad nacional que representan los productos de Huawei hace más de una década.
En 2012, funcionarios de Inteligencia australianos informaron a sus homólogos estadounidenses sobre sofisticadas intrusiones en los sistemas de comunicación del país atribuidas a una actualización de software de Huawei que contenía código malicioso.
Este código funcionaba como una intervención telefónica digital, redirigiendo las máquinas infectadas a registrar las comunicaciones en cierto punto antes de enviar la información a China.
Aquel incidente, subrayó Bloomberg en su reporte del 2021, agitó la controversia global por la participación de Huawei en redes 5G cuando países como Estados Unidos, Australia, Suecia y el Reino Unido empezaron a bloquear a la empresa en distintos ámbitos en nombre de su seguridad nacional.
Una investigación de The New York Times de setiembre anterior, también descubrió que Huawei desplegó una campaña de obsequios y lobby político que viola las leyes griegas.
De acuerdo con la publicación, la empresa buscó activamente relaciones con funcionarios griegos a quienes ofreció obsequios y dispositivos mientras procuraba contratos gubernamentales y proyectos prioritarios en Grecia.
En agosto del 2019, un reportaje de The Wall Street Journal achacó a Huawei ayudar a naciones africanas como Uganda y Zambia a espiar a sus oponentes políticos.
Según la publicación, funcionarios de Gobierno habían trabajado con técnicos de Huawei en operaciones de recopilación de inteligencia; lo cual fue negado tanto por Huawei como por el Gobierno de Zambia.
En Costa Rica
Ante la decisión del Gobierno de Costa Rica de excluir a la firma china de 5G, la empresa acudió a la Sala Constitucional ante la cual presentó un recurso de amparo.
En la gestión, la empresa alegó la existencia de “amenazas inminentes” que violarían sus derechos fundamentales, como el de libre competencia y el derecho de participación igualitaria en licitaciones públicas.
Además, solicitó como medida cautelar que se frene cualquier proceso de licitación que inicie el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para 5G.
La Sala, por ahora, solo admitió el recurso para estudio.